Literatura

De vivir veinte años sin tele a escribir un libro: la historia del escritor Jaco de la Herrán

El autor madrileño que ganó el Premio Internacional Pérez Galdós de 2022 presenta su novela 'La niña y los lobos' en la capital grancanaria

Presentación del libro 'La niña y los lobos' de Jaco de la Herrán Gascón, Premio Internacional de Novela Benito Pérez Galdós 2022.

Presentación del libro 'La niña y los lobos' de Jaco de la Herrán Gascón, Premio Internacional de Novela Benito Pérez Galdós 2022. / Ángel Medina

Martina Andrés

Martina Andrés

Jaco de la Herrán siempre ha sido muy aficionado a leer y a escribir. «Más a leer», puntualiza. Hace veinte años tomó la decisión de irse a vivir al campo, a una aldea en el norte de España que ahora tiene menos de 20 habitantes y en la que se dedica a lo que él mismo define como «tareas de granja». Sin televisión, ha empleado su tiempo también en restaurar la casa y en criar a sus hijos, a leerles cuentos y a acompañarles en cada paso de su infancia.

«Fue un cambio de vida muy grande y en muchos sentidos, porque yo hasta ese momento tenía una vida más intelectual, más académica, estaba haciendo un doctorado en creatividad aplicada, trabajaba en la Universidad Antonio de Nebrija con una beca, me metí en una asignatura para impartir clases… Entonces, tomé la decisión menos ortodoxa, la más loca: irnos a vivir a un lugar perdido a tener una vida conviviendo en el mismo entorno de la naturaleza», recuerda el autor madrileño que estos días se encuentra en Las Palmas de Gran Canaria con motivo de la presentación de su obra, La niña y los lobos, en la Casa-Museo Pérez Galdós.

La niña y los lobos

La niña y los lobos / LP / DLP

Aprender a sobrevivir

La novela, que fue la ganadora del Premio Internacional Pérez Galdós de 2022, cuenta la historia de una niña de once años que, tras un asedio militar en su pueblo, tiene que huir al bosque y aprender a sobrevivir entre árboles y animales. Para describirla, De la Herrán hace alusión a la protagonista de la conocida saga de Los juegos del hambre: «Es una especie de Katniss en pequeñito. O sería más bien Ruth, que está sola y aunque sea una niña de pueblo, sabe lo básico para desenvolverse», explica el autor.

La protagonista de su historia tiene que buscar refugio, alimentarse y adaptarse rápidamente a un entorno que, aunque tiene su parte bella, resulta hostil en muchas ocasiones: «Es como si se hubiera quedado inmersa de golpe, está en medio de todo el meollo y se encuentra con que los animales están allí, empieza a convivir con ellos a la fuerza, para bien o para mal, le pasan cosas bonitas y otras muy desagradables o muy extremas», apunta De la Herrán.

Como ya adelanta el título, la pequeña superviviente tiene que poner especial atención en cultivar su relación con los lobos ya que, en palabras del escritor madrileño, o se los gana «o se puede convertir en su presa ella también».

De la Herrán empezó a escribir esta historia tras un accidente que le dejó dos hernias discales en la zona lumbar que le imposibilitaban llevar una vida normal y le obligaron a estar meses en reposo y sin poder salir de casa. «Se me ocurrió escribir una historia de alguien que está fuera, donde a mí me gustaría estar y de esa manera, yo con la imaginación podré estar donde no puedo, que es en el bosque, en el exterior». Y así, escribiendo en un ordenador viejo -con mancha en la pantalla incluida- que tenía perdido por casa, fue saliendo poco a poco la historia de La niña y los lobos.

«La novela la he escrito con un lenguaje muy sencillo, muy elaborado, muy poético, cada palabra está pensada. Se lee muy fácil porque tiene frases muy cortas. Te engancha, o eso me han dicho, no la puedes dejar de leer. Y tiene muchas sorpresas en su interior», apunta el escritor.

Habla pasiega

Además de un lenguaje cuidado y una trama elaborada, De la Herrán también ha puesto sus energías en llevar a cabo una labor de investigación de las costumbres y el habla pasiega. «Tiene un lenguaje muy particular, un poco mezcla entre lo que podría ser el cántabro, el bable asturiano y el castellano. Tiene unos términos un poco distintos, cambian el género a ciertas especies vegetales. Por ejemplo, a un nogal lo llaman nogala, a una garrapata ellos la llaman gabarra, a un campo de narcisos lo llaman un campo de pipas… Tienen su propia jerga», describe el escritor que hace alusión a su objetivo de intentar que este habla tan particular no se pierda.

La niña y los lobos es, además de una historia de supervivencia ambientada en el primer tercio del siglo XIX, una «metáfora de la vida» que tiene mucho de cuento popular, tal y como describe su autor. «Sin haberlo pretendido, esta narración tiene los ingredientes de los cuentos. En cierto modo sí que es Caperucita y el lobo o El lobo y las siete cabritillas, pero no había pensado en eso… Mi motivación para escribir esta novela fue la necesidad de decir 'tengo que salir de aquí'. Me sentía encarcelado en la habitación, en la cama, con el dolor... Ese revulsivo fue casi una fuerza», añade.

A la vez que la protagonista de su historia iba superando pruebas, De la Herrán iba haciendo frente, en paralelo, a las suyas propias. Hasta que terminó la novela. Tras revisarla una y otra vez con su mujer y su hija, la obra estuvo lista en mayo de 2021. Aquí se lanzó a la aventura de presentarla a concursos literarios hasta que tuvo «la enorme suerte» de que le llamaran del Premio Internacional Pérez Galdós. Con sus dolores controlados y sus pruebas superadas, el escritor madrileño se convirtió en el ganador de la edición de 2022 de este galardón que hoy le ha traído por primera vez a Las Palmas de Gran Canaria. «Esto es como un sueño, es una maravilla. Ha cambiado mi vida», concluye.