Un volcán llamado Mourinho. El técnico luso del Madrid está en su salsa. Epicentro de todas las críticas, el preparador del Madrid acepta el desafío de tumbar al ogro blaugrana. Tras el 1-1 del pasado sábado en el Bernabéu, el cuadro merengue confía en estirar su mecánica conservadora mañana en la gran final -desde las 20.30 horas en Mestalla.

Tres son las incógnitas que tendrá que resolver antes de la final. La primera, dar con la fórmula precisa de alinear a Cristiano Ronaldo, Özil y Pepe en la parcela central.

La segunda apunta a 'Lass' Diarra. Ayer no trabajó al cien por cien y hoy se sabrá si ha superado una sinovitis en la cadera izquierda. Salvo la baja segura de Fernando Gago por lesión, el portugués busca un relevo a Albiol, expulsado en Liga.

La citada baja podría obligar al técnico luso a devolver a su posición natural a Pepe. Entonces, habría un hueco para Özil y 'Mou' deberá decidir si juega con un delantero centro o deja a Cristiano como referencia.

El Madrid viaja a Valencia en avión, desde las 18.00 horas, y Mourinho ofrece su rueda de prensa en Mestalla a las 20.30.

Dardo envenenado

El ex entrenador del Barça y mentor del Dream Team, Johan Cruyff, hizo pública ayer su animadversión por Mourinho y tildó al cuadro merengue de "equipo menor". Además, matizó que no es una cuestión de jugar diez contra once sino de "nueve contra once", en referencia a la más que probable expulsión de Pepe.

"De repetirse la actuación del brasileño-portugués, lo más normal es que no acabe el partido", concluye en su artículo de El Periódico de Catalunya.

Para el ex preparador azulgrana, "para jugar en casa con siete defensores es que has de tener mucho miedo. El Bernabéu no suele permitir planteamientos así de sus técnicos" recordó.

El holandés es de la idea que el Madrid "adaptándose por completo al Barça, a su juego ofensivo y de posición interminable", se ha dedicado más a "frenar las virtudes del rival más que a potenciar las suyas y "ha empatado y gracias".

El empate es un paso más del Barça hacia el título, según Cruyff: "Perfecto. Ocho puntos de ventaja en la Liga y un partido menos. Seguro que no fue el mejor encuentro del Barça del año, pero aun así (..), otro paso hacia la consecución del título que realmente acredita quién es el mejor y quién no tanto".

Por otro lado, y bajo el orden táctico del equipo, Guardiola dirigió ayer el entrenamiento voluntario en el que Pinto fue el gran protagonista.

El meta, que tiene todos los números para ser titular, conformó la exigente sesión junto a Puyol que realizó un trabajo de recuperación para intentar superar la contractura en los isquiotibiales del muslo izquierdo.

El enigma de Guardiola es el argentino Mascherano. Tras causar baja en el duelo de Liga en el Bernabéu, tiene todas las papeletas para llevar la manija del juego azulgrana. Podría acompañar a Busquets, Xavi e Iniesta en la sala de máquinas.