Martín Alonso

- En los últimos tres meses, la UD Las Palmas sólo ha ganado tres partidos. ¿Le preocupa la trayectoria del equipo?

- Preocupado no es la palabra... Nuestro trabajo, por un lado, se centra en el afianzamiento del proyecto para ser más competitivos con menos recursos económicos. En ese sentido, los números están ahí y creo que son buenos. Además, hemos logrado generar valor, ya que nuestros activos se han revalorizado. Ahora bien, es cierto que nuestra dinámica tiene muchos picos y el reto es lograr una mejora próxima. Hemos demostrado capacidad para discutir a cualquier rival. Ahora el reto es, y tenemos capacidad para lograrlo, encontrar un pico bueno.

- A nivel deportivo, a mitad de curso, desde el club se otorgó un notable a la trayectoria del equipo. ¿Se puede compartir ese notable al resto del funcionamiento del club?

- Los números demuestran que somos más competitivos que en temporadas anteriores y, además, hemos generado valor. Pero creo que en otro aspecto en el que estamos obligados a mejorar, y que se describe a través del primer equipo, es recuperar la ilusión en el aficionado. Es un debe que tenemos todos. Debemos dinamizar esa ilusión de forma progresiva porque esa conexión es básica para el club.

- Pero esta temporada, sin dejar de obviar la crisis económica, el Estadio de Gran Canaria ha perdido la presencia de unos 60.000 espectadores con respecto al curso anterior.

- Esos números reflejan, además de la realidad de la crisis, que falta esa conexión. Por eso tenemos que mantener las directrices de este proyecto, de afianzamiento en todo el trabajo que se realiza para lograr que el termómetro del Estadio de Gran Canaria sea un mercurio que se mueve de forma ascendente por lo que transmite el equipo en el terreno de juego.

- Alrededor del equipo hay un debate abierto sobre el potencial de la plantilla. Para muchos, la meta debería estar por encima de la permanencia.

- La competición, al final, nos va a poner donde debemos estar. Es cierto que nos falta regularidad y que necesitamos enlazar una serie de buenos resultados. Pero todo eso no nos debe hacer olvidar que los objetivos, en el club, son varios y hay que relacionarlos. Hay que ser viables, hay que generar valor y hay que ser más competitivos cada año. Y la situación actual nos dice que para alcanzar ese reto hay que mantenerse en la Liga de Fútbol Profesional, por lo tanto continuar en Segunda División debe ser el primer objetivo.

- ¿Y cuál es la fórmula para ser viables, generar valorar y ser competitivos en el fútbol?

- Pasa por creer en lo nuestro y por creer en el trabajo de las personas anónimas que están en nuestra estructura. Además, todo eso motiva el trabajo de toda la base. No sé cuánto tiempo tiempo, con esta fórmula, tardaremos para ser aspirantes a Primera División, pero la única forma es creyendo en lo nuestro.

- Entiendo entonces que ahora sólo vemos la punta del iceberg del proyecto.

- El primer paso que se dio para consolidar este proyecto surge a partir de la inversión que ha realizado, cada año, el consejo de administración que preside Miguel Ángel Ramírez en nuestras categorías de base. Eso nos ha llevado a estar en esta situación, de producción continua. Si el agua nos llega al cuello en la actualidad creo que la mejor manera de dar conocer el resto del iceberg pasa por esto, por seguir produciendo.

- Pero el fútbol vive instalado en la inmediatez. ¿Habrá paciencia con este modelo?

- La mejor manera de tener futuro pasa por ordenar, en este presente, el pasado. En este proyecto, las directrices marcadas por el club, plasman perfectamente eso. Y será vital, para todo eso, seguir en la Liga de Fútbol Profesional.

- ¿Qué explica sobre el potencial de la UD Las Palmas que muchos equipos de Primera División quisieran fichar, en enero, a muchos de sus jugadores?

- Explica mucho sobre nuestro potencial y explica mucho sobre las líneas en las que hay que insistir. Confirma, además, los pasos para generar valor y certifica que trabajando el presente tenemos futuro. Se valora y se confirma que tenemos mucho potencial. Pero no hay que obviar que, pese a tener futbolistas con mucho potencial, competimos contra otros jugadores consolidados y eso nos obliga a seguir creciendo.

- ¿Refuerza eso su labor y la de Juanito, las personas que dieron forma a la plantilla?

- Aquí, para todos, la evolución es continua. Y el análisis de nuestro trabajo es, por tanto, continuado. Son otros los que tienen que evaluarnos por nuestra labor. Con todo, nos sentimos muy satisfechos de la confección de la plantilla y con el trabajo que se desarrolla, con Tonono al mando, en la cadena de filiales, grupo que se convierte en un corrector ante las necesidades que surgen en el primer equipo durante la temporada, algo que da muchísima amplitud de respuesta ante las carencias que podamos tener. Si a eso unimos que nuestro entrenador, Juan Manuel Rodríguez, mira hacia abajo para suplir esas carencias o necesidades, la Unión Deportiva Las Palmas, como primer equipo, cuenta con una profundidad de plantilla enorme, más de lo que indican las veinticinco licencias profesionales.

- ¿Se plantearon en enero la posibilidad de reforzar la defensa tras la baja de Aythami?

- Cuando surgió una necesidad como la de Aythami, desde la comisión deportiva, en la que Juan Manuel Rodríguez también participa, se consideró que contamos con capacidad para suplir esa ausencia. Y en caso de que coincidieran varias bajas en la zaga, donde el entrenador apenas ha podido contar con David García, creemos que tenemos diferentes soluciones.

- La situación económica es delicada. ¿Cómo puede afectar eso a la confección de la plantilla para la siguiente campaña?

- Pues veremos de aquí a allí. Llegado el momento, el departamento de gestión que lidera Patricio Viñayo y la comisión deportiva tendrán que unir todos los conocimientos para analizar la situación y para marcar la operatividad del club. Aún así, será el consejo de administración el que marque las directrices en las que nos tenemos que mover. La situación es la que es. Y no podemos estar ajena a ella. Fuimos los primeros en tomar medidas para afrontar la crisis y ahora algunos clubes se interesan por conocer nuestro método de trabajo. Otros son ajenos a esta situación y tenemos que competir contra ellos. Con todo, necesitamos también de la afición. Porque uno de los recursos fundamentales, desde el punto de vista económico, es la fidelización del aficionado. Para poder aspirar a más cosas tenemos que tener más cosas. Y ahí se tiene que dar la implicación de todos, de la sociedad.

- Entiendo, entonces, que la Unión Deportiva Las Palmas está condenada a traspasar futbolistas este verano.

- Estoy convencido, sinceramente, que en verano tendremos que traspasar. Pero por aclarar, y con la normativa de contratación actual en la mano, que afecta a todos los clubes y que ya no tiene nada que ver con la etapa en la que estaba vigente el derecho de retención del futbolista, no queda otra opción para tener viabilidad si quieres gestionar bien el rendimiento deportivo y el rendimiento económico. Ahora mismo, la viabilidad de la Unión Deportiva pasa por estar en Primera División o por el traspaso de sus activos.

- ¿Hay, en la cadena de filiales, recambio de garantía para esta generación?

- Este invierno se evaluaron ofertas por Jonathan Viera, Javi Castellano, Vitolo, Jonathan Viera o Dani Castellano. Pero también recibimos propuestas por varios futbolistas de nuestras categorías de base y, sin ir más lejos, esta semana Artiles trabajó con la selección española sub- 19. Particularmente no me preocupa esa situación. Estoy convencido que ante la aparición de una necesidad en el primer equipo vamos a tener capacidad para cubrirla con la cantera.

- El entrenador termina contrato en junio. ¿Cuándo se afrontará su renovación o la elección de otro técnico?

- Sería una situación no sana el estar ahora hablando de eso. Pasó con Paco Jémez, cuando se habló sobre la posibilidad de renovar su contrato y al final incluso resultó inviable que terminara la pasada campaña. El fútbol, cada siete días, es una evaluación. Estamos contentos con la implicación de Juan Manuel Rodríguez, que tiene total autonomía para realizar su trabajo. Y esa autonomía le permite estar tranquilo. Puede hacer lo que quiere sin interferencias y la evaluación que se haga sobre su labor será muy justa, ya que precisamente ha podido trabajar con independencia.

- La UD Las Palmas es el equipo que más expulsiones ha sufrido esta temporada. Mucha gente, incluso, habla de campaña en contra de los intereses del club. ¿Cómo lo ve usted?

- Cuando se realiza cualquier análisis de este tipo hay que saber en qué consiste este juego. Para algunos, el objetivo en cada enfrentamiento es hacer un gol más que el rival y para otros es encajar un tanto menos que el adversario. En base a eso, hay un equipo, que es el tuyo, que hay que analizar. Y hay otro equipo, que es el rival, al que también hay que analizar. Y luego está el árbitro, que debe mantener vigente la reglamentación. Reducir el análisis a ese detalle, al árbitro, es reducir todo a un solo elemento cuando el análisis debe ser más amplio.