Latir de orgullo en la calle Nardo. De Estonia a Gran Canaria. La familia de Jesé Rodríguez, que ayer presenció la final del campeonato de Europa Sub-19 en su residencia de la capital grancanaria, junto a la Avenida Juan Carlos I, se mostraron orgullosos del rendimiento y participación del atacante grancanario del Real Madrid Castilla.

Una estela mágica que guió al combinado de Lopetegui a anotar el único tanto del encuentro ante la hermética Grecia. El grancanario, que se formó en la AD Huracán para luego dar el salto a las categorías inferiores del Real Madrid con 14 años, concluye la cita como máximo realizador -5 dianas- y como la estrella de una cita de vértigo.

Pascual Rodríguez, padre del atacante merengue y que se engalana para la ocasión con el polo de paseo de la Roja, pide silencio en un salón que destila fútbol. Alineados como si estuviesen en la tribuna del Lilleküla Stadium de Tallin (Estonia), la familia de Jesé espera junto al televisor con impaciencia. Suena el himno de Grecia.19.31 horas. Aparece la figura del meta Sokratis. Comienza la gran batalla.

Es el momento de Jr 10 -sobrenombre con el que se conoce al extremo del Rea Madrid Castilla-. En la pasada temporada 2011-12, el isleño logró debutar con el primer equipo blanco de Mourinho en Liga [ante la Real Sociedad y en el Santiago Bernabéu] y ascender con el filial a Segunda División [meta lograda con el también grancanario Mandi, ahora en las filas del Sporting]. Pero la aventura dorada de este curso comenzó en El Toralín, cuando Jesé firmó su primer renglón en el Madrid de Mourinho en Copa ante la SD Ponferradina -13 de diciembre del 2011-.

El himno de España acentúa la carga emotiva en un duelo muy especial para el extremo isleño. Sin destellos de magia ante Francia en semifinales -choque que se decidió en la tanda de penaltis-, todos los focos estaban puestos en Jesé, que es el líder espiritual de una camada de caviar con Deulofeu (FC Barcelona), Óliver Torres (Atlético de Madrid) y Denis Suárez (Manchester City). De la serenidad de Pascual Rodríguez al corazón agradecido de un hermano sediento de glorias. "Estamos muy contentos por su rendimiento en esta fase final del Campeonato de Europa; siempre le apoyamos en todos los partidos y es un gran día para él", apostilla Misael Rodríguez, hermano del dorsal 10 del combinado de Julen Lopetegui, que ayer logró el sexto entorchado continental.

Mari Pino -prima hermana del jugador- y su marido Carmelo Jiménez -que luce el dorsal 16 en su primera equipación de la selección española- estiran el abrazo hacia la perla. "Es muy luchador y siempre lo ha dado todo por su familia y el fútbol", concretan. Evelyn Rodríguez, con solo 12 años, también admira el porvenir del nuevo icono de poderío de Valdebebas. Es la hermana del futbolista irreverente que han bautizado como el relevo de Ronaldo en el vivero blanco. Bajo su sonrisa anida el fervor de una familia humilde que no ha perdido en cada una de las etapas que ha ido quemando la promesa.

Víctor Ruiz es el último eslabón familiar en la tribuna de la calle Nardo. Kilian García y José Manuel, amigos íntimos del alfil merengue, han compartido con la nueva estrella horas y horas de juego callejero cuando Jesé ya despuntaba en el Pilar -antes de dar el salto al Huracán, club desde el que partió hacia la capital de España junto al también isleño Enrique Castaño-.

Todos forjan la representación más fiel de un artista del balón. Las cámaras de televisión de Antena 3 no intimidan a la parroquia del Nardo que ya espera el regate diabólico de un mimbre al alza.

Lágrimas ante Inglaterra

Antonia María Ruiz Pérez tiene una memoria fotográfica. La madre de Jesé recuerda con todo lujo de detalles el día que se hijo perdió ante Inglaterra la final del Europeo Sub-17 ante Inglaterra, el 30 de mayo de 2010. "Ahora repite final y es importante que siga creciendo. Aquel día lo pasó mal pero hoy [ayer para el lector] será diferente", pronostica con alma de adivina.

La decepción con aquella corona perdida, con el llanto del jugador de Las Torres, forjó un sello ganadora que dos años después recoge su botín. Una generación que se puede convertir en el relevo generacional de la olímpica, que está capitaneada por Under Herrera o el punta del Atlético Adrián.

"Es el último en salir; ahora lo enfocarán", comenta Kilian cuando finaliza el himno y Jesé hace un guiño a la cámara. En el primer fotograma, el grancanario es derribado en el área de Grecia pero el colegiado Danny Makkelie no pica.

La conexión con Gerard Deulofeu comienza a dar resultado y el dominio de España es brutal. En el minuto 35 y 44, el fortín de la calle Nardo vuelve a latir como un volcán. El título se acerca.

El asedio rojo no da resultado hasta que surge la combinación más determinante de la gran final. Deulofeu cede para Jesé y el isleño fusila a Sokratis Dioudis. El volcán de la calle Nardo entona el gol más hermosos. Aliento para el nuevo héroe. Campeón y orgullo.

"Para todos es una alegría enorme, ha trabajado duro y ahora el mérito únicamente suyo. Estamos muy satisfechos", responde el padre Pascual, el hombre más feliz del planeta.

Antonia María suspira por abrazar a su hijo, que ya es el nuevo icono de Valdebebas. En el banquillo de la Sub-19, Juan Carlos Gómez Perlado, preparador físico de las categorías inferiores de la RFEF, sonríe con Lopetegui. Es uno de los grandes valedores de Jesé. Nace el emperador de Europa y Mourinho deberá mover ficha. Hay un artista que pide paso. Es Jr-10.