Las dudas, en el fútbol, son un enemigo que se alimenta de las derrotas. La UD Las Palmas, además, acompañó la suya ante el Alcorcón (1-3) el sábado pasado con sensaciones negativas. De esta manera, la ola de ilusión que despertó el mensaje ambicioso del club y el discurso del entrenador parece entrar en recesión. Sergio Lobera tiene ahora ante sí una ocasión para demostrar su valía. Mientras, tres entrenadores y exfutbolistas, tres voces más que autorizadas para el análisis, apuestan por la calma y la tranquilidad, respeto ante el trabajo en proceso, pero al mismo tiempo plantean un debate en torno al modelo de juego y si éste se adapta realmente a las características de los jugadores de amarillo.

"El sistema que está intentando implantar Lobera no le está funcionando", asegura rotundo Roque Díaz, ilustre defensa central del equipo de la UD que disputó en el Santiago Bernabéu la final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona del año 1978. "Sinceramente, el entrenador hace una magnífica exposición en las ruedas de prensa pero luego la interpretación en el campo no es la misma", señala éste, un experto que entiende que el entrenador debe adaptarse a los jugadores que tiene y no al revés. "Yo no creo que este sistema le pueda beneficiar a la Unión Deportiva", expone Roque antes de argumentar que: "una cosa es tener la posición del balón y otra distinta el sorprender al rival y de esta manera no lo hacemos, al contrario son el Alcorcón y el Elche los que nos sorprenden a nosotros". Pese a esto Roque Díaz asegura que a esta altura de la temporada no se puede dudar del entrenador sino tener paciencia y corregir los errores. "Estamos empezando pero los equipos nos han estudiado y nos están haciendo daño. Tengo el máximo respeto por el entrenador y entiendo que tiene tiempo para corregir y que debe hacerlo sobre ciertos planteamientos porque el fútbol bonito no consiste solo en tener el balón, hay que marcar. Esa es la máxima", afirma Roque.

Mientras, Ángel Luis Camacho, exjugador -que cuenta en su carrera con tres ascensos a Primera División (Alavés, Numancia y Osasuna)- y actual entrenador del Unión Viera de Tercera, entiende que Lobera debe trabajar el estilo de juego y buscar un punto de encuentro entre sus ideas y las virtudes y carencias de su plantilla. "Él quiere jugar con mucha posesión y mucho pase pero sin embargo cuenta con una línea de mediapuntas que son más de llegada y desborde. Nauzet, Vitolo y Momo son jugadores de un perfil más vertical que el tipo Iniesta o Silva, salvando las distancias, que son más de tener el balón y por ahí el equipo está teniendo problemas. A lo mejor el sistema no debe ser de tanta posesión y sí más vertical", analiza éste antes de añadir, "haciendo una comparación creo que estamos jugando con tres Pedritos y no con tres Iniestas".

Además, otro error, según el criterio de Ángel Luis se da en la construcción del juego por parte del mediocentro defensivo. "Javi Castellano o Deivid, al que le toque, debe asumir un papel más importante en la salida del balón porque el organizador va a estar siempre muy presionado y hasta ahora no lo han asumido. El equipo lo ha notado y esto genera un desequilibrio". En este sentido, Camacho señala: "A mí lo que más me preocupa del partido frente al Alcorcón es la falta de recursos y alternativas que mostró el equipo cuando se vio desde el primer momento que no tenía una salida cómoda del balón. Creo que se echa mucho en falta a un jugador en el centro como David González".

Un discurso más paciente es el que muestra Daniel Carnevali, el célebre portero internacional argentino que compartió el vestuario de la UD con Roque Díaz. "Creo que sería una equivocación tomar el partido ante el Alcorcón como referencia; no es lo normal de este equipo". El guardameta entiende esta derrota como un accidente puntual. "Estamos en una etapa nueva. Lobera quiere darle una identidad nueva al equipo y eso no se logra en un mes. No hay que ir más allá", expone Carnevali. Éste concede méritos al rival al tiempo que analiza las carencias propias. "El Alcorcón no dejó jugar a los que deben darle el estilo al equipo. Ni Nauzet ni Vitolo pudieron tener la pelota. Además, creo que el equipo se recompuso y, tras el descanso, tuvo 10 minutos buenos donde recuperó 15 metros de terreno pero después llegó ese gol con error en un saque de esquina que acabó por desajustar todo otra vez e hizo que pareciera todo más desastroso".

Ahora, la paciencia y la tranquilidad se deben imponer frente a los nervios, según señala el argentino. "Desde luego esto es un aviso pero creo que hay equipo para volver a la senda buena. El sistema es bueno. Lo que quiere el entrenador es lo que quiere toda la afición de la UD y hay que darle la oportunidad. Primero, para que el jugador lo interprete y después para que tenga la confianza necesaria porque en casa está pudiendo la ansiedad y las ganas por querer demostrar y dar cosas a la afición ", expone éste. "Todavía es pronto para preocuparse", coincide Ángel Luis Camacho, que añade: "Solo llevamos cuatro partidos, lo que pasa es que como se ha puesto el listón tan alto y se ha hablado tan pronto de ascenso aparecen los nervios por las expectativas creadas". Por último, Roque concluye: "El principio de temporada no ha sido como para tirar voladores pero hay que tener paciencia, corregir y lo que sí digo es que tiene que ser el entrenador el que se adapte a los jugadores y no al revés".