Dos porteros de rodilla en tierra y saque de volea brillan en Segunda. Los argentinos Mariano Barbosa y Germán Lux son los arqueros menos goleados de la categoría. El del Deportivo lidera la tabla con catorce goles recibidos en 21 jornadas (0.67 de coeficiente), mientras el de la UD le sigue de lejos con 0.85 (17 goles en 20 partidos). Al guardameta amarillo le favorece haber estado ausente en dos de las derrotas más abultadas del equipo de Sergio Lobera. Y es que fue Raúl Lizoain quien estaba en la portería cuando el Tenerife -después de la expulsión de Barbosa- le hizo tres goles a los grancanarios, y en la jornada siguiente el Real Madrid Castilla conquistó el recinto de Siete Palmas con dos tantos. Por su parte, Lux no se ha perdido ni un minuto en el Deportivo, que ejecuta un planteamiento perfecto para protegerle de cualquier daño.

Y es que a la UD le espera el domingo un rival que se defiende con uñas y dientes con la veteranía de Marchena, Manuel Pablo y Laure como principales baluartes delante de Lux. Hasta en doce partidos han dejado los blanquiazules su portería a cero, un dato que intimida. Por contra, la UD no ha encajado en siete partidos de Liga. En Ponferrada lo logró siete jornadas después de la última, en casa frente al Alcorcón. En el nefasto mes de diciembre que protagonizó, el conjunto amarillo dejó atrás la solidez defensiva que había conseguido y ya no es tan fiable. Debido a su intención de jugar al toque deja más espacios a los rivales, lo que aún da más mérito a la estadística de Mariano Barbosa, que el pasado sábado salvó un punto con varias intervenciones sobresalientes.

No es el único que le ha dado a la UD. Ante el Córdoba, en la octava jornada, permitió que los tres puntos no volaran gracias a sus magníficas paradas, por las que llegó a ser ovacionado. No fue la primera, ni será la última, pues protagoniza un estado de gracia constante. En la UD vive el mejor momento de su carrera después de un aterrizaje demasiado temprano en Europa de la mano del Villarreal y un regreso convulso a América con el Estudiantes de La Plata (un partido), River Plate (siete partidos) y Atlas de Guadalajara (28) antes de darse una segunda oportunidad en el Viejo Continente gracias al ojo de la UD.

Un caso muy diferente es el de Germán Lux, de 31 años. Aguantó en su tierra mucho más tiempo de lo que lo hizo Barbosa, que se fue de Banfield a los 21. Lux, cuando llegó al Mallorca ya era internacional argentino, había ganado unos Juegos Olímpicos, un Mundial sub 20 y tres Torneos Clausura. Lo era todo en su país, y fue a los 25 cuando decidió dar el salto de la mano del Real Mallorca. Parecía destinado a triunfar. Pero en la isla balear fue relegado primero por Miguel Ángel Moyá y más tarde por Dudú Aouate. Así que le incorporó en 2011 el Deportivo, donde fue Aranzubía quien le tapó el sitio. Ahora, en Segunda División es indiscutible. Como le ocurre a Barbosa, en la categoría de plata ha encontrado a un equipo que se siente seguro con él bajo palos, en el que es indiscutible y en el que se siente importante. Los dos se verán las caras este domingo. Son dos guardametas argentinos que han pasado un momento difícil en sus carreras, que ahora triunfan en Segunda y que han formado parte de River Plate. Y los dos tienen el mismo objetivo: volver a Primera División.