El RCD Espanyol pasa a las semifinales de la Copa del Rey pese a perder por 1-0 ante un Sevilla falto de idas y al que le pudo la ansiedad de tener que remontar el 3-1 de la ida, pues no creó un juego fluido y careció de remate para superar a un rival muy serio y ordenado.

Al Sevilla le pesó mucho el mal resultado de la ida, marcó por medio de Diogo a dos minutos del final, pero se marchó decepcionado al no poder alcanzar su séptima semifinal copera en las últimas doce campañas, mientras que el Espanyoñ jugará su tercera semifinal en las últimas 16 temporadas.

Con la ansiedad de tener que hacer dos goles y pese al empuje de su afición, que llenó el Pizjuán, el Sevilla, sin recursos ni dinamismo, se fue diluyendo con un juego espeso que no inquietaba a la zaga de los 'pericos', que, además de no perder nunca el sitio, llegaban de vez en cuando al área sevillista.

Tras el descanso, el Sevilla tuvo la posesión del balón y buscó con ahínco el gol, pero sin ocasiones claras. Le faltaba el último pase y no sabía cómo desarmar a un cuadro blanquiazul que no se echó atrás, no pasó agobios y aguantó bien desde la fe, el derroche de fuerzas y la inteligencia.

Sólo acertó el portugués Diogo Figueiras con un derechazo desde fuera del área que se coló por la escuadra de la meta de Pau López, lo que dio paso a la heróica.

Al Sevilla le quedaban dos minutos más otros tres que se dieron de tiempo añadido. El Sevilla lo intentó a base de casta pero le faltó tiempo, y sobre todo claridad y más remate mucho antes de adelantarse en el marcador, para completar la remontada ante un Espanyol que lo dio todo para pasar a semifinales y logró el premio.