La clausura del terreno del juego y una multa al equipo de Segunda Regional del Veteranos del Pilar, la obligación de tener que jugar dos partidos a puerta cerrada al equipo alevín del Castillo y la sanción de cinco meses a Francisco R.V., del Doramas, por agresión al árbitro, son los acuerdos más importantes tomados por el Comité de Competición de la Federación de Fútbol de Las Palmas, que ya ha comunicado a los perjudicados.
El Veteranos del Pilar ha sido considerado responsable de "atentar a la dignidad y decoro deportivo, según lo dispuesto por el artículo 60 del Reglamento de Régimen Disciplinario de la Federación Canaria. Además, el club de Guanarteme también ha sido sancionado con una multa de 300 euros".
Los hechos se produjeron el viernes por la noche en el López Socas en el partido contra Las Remudas, y según la Federación el colegiado del encuentro tuvo que paralizar el partido durante un periodo de cinco minutos después de que un sector de la grada calificara como "moro" o "inmigrante" al jugador del conjunto teldense con el dorsal número 5. Según el acta arbitral, la paralización se produjo cuando dicho jugador le informa que de continuar oyendo estas frases podría abandonar el campo.
El Comité de Competición entiende en su resolución que los hechos "deben ser calificados como actos racistas, xenófobos y un modo de representar la intolerancia en el deporte, circunstancia ésta que la sociedad en general rechaza por cuanto no contribuye a generar un factor de integración que el deporte debe utilizar".
Falo Oramas, director deportivo del Veteranos del Pilar y presente en el partido, indica que se han quedado estupefactos con la sanción porque desconoce que hubo este tipo de insultos, aunque sí reconoce que hubo incidentes y que él mismo solicitó la presencia de la Policía en el López Socas para evitar más problemas debido a la actitud violenta de un jugador de Las Remudas y la de un grupo de jóvenes allí presentes y los insultos al árbitro de una persona que posteriormente identificó como directivo de Las Remudas. El Veteranos del Pilar va a recurrir la sanción y, entre sus alegaciones, indican que en una instalación deportiva como el López Socas, en la que no cobran entradas, no se puede controlar el acceso a los espectadores.
Por otro lado, el equipo alevín del club Castillo, que milita en el grupo 8, deberá jugar sus dos próximos partidos como local a puerta cerrada. Según el Comité, la sanción por incidentes graves ocasionados por el público se produjo cuando una aficionada del club Castillo lanzó una manzana a medio comer que impactó en la cabeza de una jugadora del Achamán. Esta quedó temporalmente mareada y necesitó ser atendida en varias ocasiones; sin embargo, no precisó de asistencia médica.
Al Castillo también se le ha impuesto una sanción económica de 200 euros como autor responsable de una infracción grave de incidentes de público.
En el Castillo alegan que no se pudo identificar a quien tiró la manzana porque las aficiones estaban mezcladas, aunque no van a recurrir lo acordado por el Comité de Competición.
Respecto al jugador del Doramas de Cruce de Arinaga, este fue sancionado con cinco meses por propinar un balonazo al colegiado, según el acta arbitral, aunque el jugador dijo que fue una acción fortuita tras darle una patada al balón.
Los Vélez, a puerta cerrada
Otro acuerdo hace referencia al partido Los Vélez-Unión Puerto, de Preferente, del que deberá jugarse la segunda parte a puerta cerrada, tras ser suspendido en su día al descanso por el comportamiento agresivo de un grupo de aficionados del equipo local, cuando el trío arbitral fue insultado y amenazado cuando se dirigía al vestuario.
Además, el conjunto grancanario deberá abonar los gastos de desplazamiento del conjunto majorero a Gran Canaria, pero en Los Vélez, equipo colista, han manifestado de que no disponen de dinero para hacer frente a esta sanción.
