La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tenis Abierto de Miami

Carla Suárez se hace eterna

La grancanaria se clasifica para la final del Abierto de Miami tras ganar a Andrea Petkovic con contundencia (6-3, 6-3) y se garantiza un puesto en el 'Top Ten'

Xavi Budó, el maestro. ERIK LESSER/EFE

Carla Suárez no va de farol. El desafío de la grancanaria a las mejores del mundo es muy serio. Ayer hizo añicos en un escenario que no había pisado nunca a Andrea Petkovic, décima del ránking (6-3, 6-3), en menos de una hora y media. Venía dando señales durante todo el 2015 de su portentosa progresión y en la semifinal del Masters de Miami, un suelo que nunca había pisado, se lució. El mal de altura ya no existe para ella. Lo ha derribado de un tortazo. La victoria no solo le vale para estar a un paso del título -donde le esperan Serena Williams o Simona Halep-, sino también para garantizarse un puesto en el top ten, su objetivo de la temporada.

Arantxa Sánchez Vicario era la última española entre las diez mejores del mundo. Fue en el 2001, año en el que Conchita Martínez también estuvo entre las elegidas. Palabras mayores. Jugadoras eternas, como ella a partir de ahora. La grancanaria ocupa así un vacío histórico en el tenis español después de catorce años.

Entonces dominaban el circuito jugadoras del perfil de Carla Suárez, mucho más técnicas que potentes. La insular ha sufrido ese lastre desde su aparición en el circuito. Pero en esta temporada se ha quitado de encima esa carga a base de una fortaleza mental y un crecimiento descomunal en su juego: en el servicio, en la derecha, en la posición, en carácter. En todo. Y lo demostró ayer, cuando toca.

Solo titubeó Carla en el primer juego, cuando gozó de tres bolas de rotura gracias a las concesiones de la alemana. Las desaprovechó Suárez, que desde entonces no se inmutó. Crandon Park, la pista central del Abierto de Miami y con capacidad para más de 13.000 espectadores, fue el patio de su casa. Eran tres retos en uno para la grancanaria: Andrea Petkovic, la final y el top ten. Pero no le tembló la mano porque se centró en lo más importante: en jugar. Y desbordó a la alemana.

Fue Petkovic, más acostumbrada a estos escenarios, quien perdió los nervios. El juego de la española la desesperó. A los tres juegos ya llevaba diez errores no forzados la décima del

ránking por cinco de la española. Y fue en ese momento cuando Suárez logró la rotura que desequilibró la primera manga. Con eso le bastó a la grancanaria, que no concedió ni una pelota de rotura en todo el encuentro. En el servicio reside precisamente una de las claves de su progresión.

Fue mejorando la alemana, que combinaba errores con grandes puntos. Pero a cada atisbo de reacción de la rival contestaba la grancanaria con una autoridad impropia de una novata en tan alto peldaño. La derecha de Carla dominaba los intercambios y el acierto en el servicio hizo el resto. En 45 minutos se apoderó la grancanaria de la primera manga. "Siempre tienes la sensación de que llegas tarde a pesar de que ella no es la que golpea más rápido", resumió Petkovic tras el choque.

Comenzó el segundo set la alemana con la intención de acelerar. Ganó el primer punto con agresividad, pero de forma inmediata respondió la grancanaria con dos saques directos. Fue la dinámica de toda la segunda manga. Cada vez que Petkovic intentaba levantarse surgía la inspiración de Carla Suárez para mantenerla en la lona. Petkovic, entre sus errores y el juego de la española, estaba atada.

No importó que el revés a una mano de Carla Suárez, su arma más desequilibrante, no marcara la diferencia. Ante las malas sensaciones arriesgó poco con ese golpe y cada vez que Petkovic se lo buscaba ella devolvía un revés cortado con veneno. El panorama era positivo, pero había que rematarlo. Y el puñetazo definitivo sobre la mesa llegó en el sexto juego del segundo set, cuando rompió el saque en la quinta opción. Remontó la alemana un 0-40, pero la española no se vino abajo. Ella fue la más fuerte de mente y cerró el partido sin apuros con su servicio.

"Jugué con valentía"

Resumió la grancanaria al final que "quien gana muchos partidos es porque juega valiente y mentalmente acepta todo lo que pueda pasar en una pista". Sobre el próximo duelo señaló que "es el más grande de mi carrera porque una final así no se sabe cuándo la podrás repetir y es la final más grande que he jugado en mi carrera".

Explicó que el tenis es un "estado de madurez", y que su buen momento se debe a tener mayor "experiencia" y el impulso que da tener buenos resultados. Por eso hay que tener "ilusión de siempre querer más y creer en ti misma".

Aunque no lo parecía, la grancanaria admitió que se encontraba muy nerviosa: "Quien se pusiese por delante en el primer set podría jugar más suelta y estaría más convencida de que podría ganar", concluyó.

Compartir el artículo

stats