857 millones de euros para mejorar el alcantarillado y una nueva desaladora y depuradora en Las Palmas de Gran Canaria

El plan incluye más de un centenar de intervenciones y se actuará en más de 1.000 kilómetros de alcantarillado

Darias destaca que es el plan hidrológico "más ambicioso de la historia" de la ciudad

Darias, durante la presentación del ciclo integral del agua.

Darias, durante la presentación del ciclo integral del agua. / Ayuntamiento LPGC

La ciudad actualiza el plan estratégico del ciclo integral del agua con una inversión extra de 200 millones de euros. La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, cifró este lunes en un total de 857 millones el presupuesto para poner en marcha el proyecto presentado a comienzos del segundo mandato de Augusto Hidalgo. Con este planeamiento, el Ayuntamiento pretende trabajar de aquí a 2033 en la rehabilitación y ampliación de toda la red principal y complementaria de abastecimiento y saneamiento del municipio. Habrá más de un centenar de intervenciones, entre las que se incluye una nueva desaladora y depuradora, y se actuará en unos 1.000 kilómetros de alcantarillado.

Darias señaló durante su intervención ante los medios que el nuevo plan es «un compromiso del gobierno de la ciudad con la modernización y mejora de los servicios públicos para atender las demandas que requiere». Junto a ella comparecieron tanto el edil de Presidencia, Hacienda y Modernización, Francisco Hernández Spínola; como la responsable de Aguas, Inmaculada Medina. El documento será llevado a pleno el próximo viernes para dar cuenta de los compromisos y plazos establecidos en el mismo durante la próxima década. 

«Este plan estratégico no está pensado para atender las necesidades presentes, si no que está planteado para las futuras», indicó la titular de Aguas. Spínola, por su parte, matizó que de los 857 millones de euros repartidos en anualidades de aquí a 2033, la más importante será la de 2027, con algo más de 120 millones de euros. La idea será dar prioridad a las grandes infraestructura -la desaladora y depuradora-, además de solventar «los 132 puntos negros» que existen en la red de alcantarillado de la capital.

¿Cuáles son los grandes retos del plan?

Entre los grandes retos que se ha marcado el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria destaca la eliminación del uso de los recursos hídricos subterráneos -a través de pozos y galerías- para abastecer a la ciudad. Esto viene motivado ante el descenso paulatino de las precipitaciones en Canarias por el cambio climático. Actualmente, en la capital grancanaria, en torno al 85% de los usuarios se abastece de agua desalada, por lo que con la nueva desalinizadora intentarán llevar este porcentaje al 100%. «Pasará a ser la fuente de suministro casi en exclusiva», matizó Medina.

En cuanto al sistema de saneamiento y depuración, habrá que adaptarlo ante el previsible aumento de la torrencialidad de las lluvias. Además, la idea será atajar los vertidos y fugas que existen en la red, especialmente en zonas rurales y de la periferia donde las conexiones a la red de alcantarillado son inexistentes. En este sentido, uno de los objetivos será renovar, modificar y ampliar todas las infraestructuras y lograr una mejor cobertura territorial dentro del marco de la planificación hidrológica insular.

Por otro lado, desde la aprobación del anterior plan hidrológico han surgido nuevas necesidades legales y medioambientales que deben ser abordadas. Entre otras exigencias, el planeamiento, que ha sido redactado de manera conjunta con Emalsa, incluye la adaptación al Plan General de Ordenación (PGO) de 2012. Este fue aprobado cuatro años después de la entrada en vigor del anterior documento, de ahí la necesaria adaptación, matizó Medina. 

Abastecimiento y producción de agua

Darias recalcó que se trata del plan hidrológico «más ambicioso de la historia» de la ciudad. De los 857 millones de euros previstos, prácticamente la mitad -unos 386 millones- irán para abastecimiento y producción del agua. En este sentido, destaca la construcción de una nueva desaladora, independiente a la de Piedra Santa, lo que permitirá duplicar la producción de agua desalada y asegurar su disponibilidad en todos los barrios por debajo de la cota 300. También se contempla la renovación de la red de abasto, además de aumentar la capacidad de los depósitos regulatorios.

Instalaciones para el tratamiento de las aguas residuales en la planta de Barranco Seco.

Instalaciones para el tratamiento de las aguas residuales en la planta de Barranco Seco. / Juan Castro

Otros 278 millones de euros irán destinados a la descentralización de la llegada de aguas residuales a la estación de bombeo del Teatro y a la depuradora de Barranco Seco con una nueva en el Puerto, lo que facilitará la capacidad de reutilización. Además, la rehabilitación y ampliación de la red de saneamiento, con mejoras en los colectores y otras infraestructuras, y la creación de tanques de tormentas y una mejora en la captación de aguas escorrentía tienen como objetivo los vertidos cero y la mitigación de las lluvias torrenciales para evitar inundaciones en zonas críticas.

Los 192,2 millones restantes corresponden a otras renovaciones en la red de alcantarillado. Spínola especificó durante su intervención que «desde ya estamos trabajando en la búsqueda de financiación para este conjunto de obras tan trascendentes». Para ello, están barajando recursos europeos, planes del Estado, del Gobierno de Canarias y del Cabildo a través del Consejo Insular de Aguas. Además de fondos propios a través de los presupuestos municipales de cada año, puntualizó.

Inflación acumulada

«Este es un plan que responde a necesidades futuras de la ciudad, que construye y con el que se va a mejorar la eficacia y la sostenibilidad del ciclo del agua», indicó Darias, «y sobre todo para tener capacidad y poder hacer frente al mayor reto que tenemos como ciudad, como isla, región, país y como planeta, el cambio climático». La alcaldesa subrayó tres ideas «claves» en la puesta en marcha de este plan. Por un lado, el «compromiso permanente» con la calidad de los servicios; por otro, la eficacia y «reducir al mínimo las pérdidas de agua; por último, atender las necesidad de quienes viven en la ciudad «y la protección del medioambiente».

Este plan viene a actualizar el diseñado en el segundo mandato de Augusto Hidalgo, el cual no se ha llegado a ejecutar pese a que se presentó a finales de 2020. Darias especificó que a diferencia de aquel, este será «sometido» a la aprobación del pleno «igual que se hizo en diciembre de 2007 con el anterior plan»; además, matizó que ahora hay «voluntad y compromiso de llevarlo adelante, para eso ya hemos iniciado contactos con las administraciones»; y en tercer lugar, la actualización de los precios de las infraestructuras a causa de la inflación acumulada estos cuatro años.

Medina, por su parte, hizo un repaso de los objetivos alcanzados con el plan anterior. Resaltó la renovación de alcantarillado, mejoras en la impulsión de los grandes depósitos, la instalación de medidores de cloro o la colocación de unidades de filtración. También se han construido nuevas estaciones en Tenoya y Tamaraceite, se han mejorado las instalaciones para evitar inundaciones en Reina Mercedes y el barranquillo de Pedro Hidalgo y se ha ampliado la red de saneamiento entre San Lorenzo y Hoya Andrea, en el barranco de Las Goteras y entre la nueva EDAR de Tamaraceite y el Auditorio.

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