Canarias pide flexibilizar la regla de gasto para abordar la sequía en Canarias

Canarias necesita recursos para abordar la sequía. Esa es la principal conclusión que se extrajo ayer de la primera Mesa del Agua que reunió al Gobierno autonómico, a los cabildos y a los ayuntamientos de las Islas. El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, fue el encargado de presidir el encuentro y reconoció que para hacer frente a las infraestructuras necesarias para resolver el problema de la sequía y de abastecimiento de agua en el Archipiélago es fundamental contar con una «regla de gasto flexible» que permita usar el superávit de 283 millones de euros que dispone la comunidad. Para el líder del Ejecutivo, el problema de la sequía en Canarias es inabordable sin el compromiso del Estado. «Son infraestructuras que requieren un coste económico alto y es cierto que a lo largo de los años ha habido un déficit de recursos económicos», apuntó Clavijo justo antes de comenzar la reunión en el Museo Elder de la capital grancanaria.

«Aunque las competencias son de los cabildos, de los consejos insulares, queremos estar allí para ayudar y en la negociación de los presupuestos generales del Estado necesitamos que la regla de gasto sea flexible en Canarias», insistió el presidente canario, quien aclaró que la comunidad «cumple con todos los requisitos» para conseguirlo. Además, reclamó al Estado nuevas partidas para «echarle una mano» a los cabildos y a los ayuntamientos y sacar adelante las obras.

Una de las cuestiones incluidas en la agenda canaria, y por lo tanto, uno de los requisitos impuestos por CC para apoyar el Gobierno de Pedro Sánchez, es la activación de un nuevo convenio de infraestructuras hidráulicas, que estaba comprometido en 2019.

Déficit de 900 millones

«En su momento el Estado no llegó a firmarlo y quitó recursos. Ahora necesitamos garantizar inversiones», apuntó Clavijo. Desde el Ejecutivo canario hablan de un déficit –de los últimos cuatro años– de unos 900 millones de euros en la financiación del Estado para obras hidráulicas en las Islas. El nacionalista aseguró que la activación del convenio permitiría afrontar todos los retos: desalación, mejora de redes, captación, aumento de capacidad de reserva, entre otros.

En la Mesa del Agua participaron los consejeros de agua de los siete cabildos insulares y también responsables de las dos consejerías competentes en la materia, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria y la de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas. Además, también acudieron los municipios de las islas a través de la Federación Canaria de Municipios (Fecam). «Vamos a tener que cerrar filas y aunar esfuerzos para poder afrontar el próximo verano», apuntó Clavijo, quien cifró en un 82% el déficit de agua acumulada en los que va de año. Además, los datos muestran que la temperatura media en Canarias es tres grados superior a la media histórica.

«La situación de emergencia hídrica es especialmente dura en Fuerteventura y Tenerife, pero existen dificultades en todas las islas», aclaró el presidente. De seguir en esta dinámica durante los próximos meses, Clavijo no descarta tomar medidas restrictivas. «No podemos adelantarnos al futuro, pero lo que sí podemos hacer es planificar para afrontar con mayores garantía una situación adversa», reconoció.

El consejero de Política Territorial, Manuel Miranda, también insistió en la necesidad de poner de nuevo sobre la mesa los proyectos pendientes de financiación. «Hay que evaluarlos, actualizarlos, establecer prioridades y reclamar del Estado la urgente financiación mediante un nuevo convenio de obras hidráulicas», afirmó. Esto servirá para, según sus palabras, poner al día las infraestructuras y garantizar el abastecimiento de agua en las ocho islas, tanto para el consumo humano, como para el sector agrícola o como para la producción industrial.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Narvay Quintero, explicó que las aportaciones realizadas por este departamento en el marco del encuentro recogen las propuestas de las organizaciones agrarias y recordó lo dispuesto en el artículo 36 de la Ley de Aguas, «que establece que ante la necesidad de tener que realizar restricciones en relación a este recurso, los últimos sectores a limitar son los de la población y el sector primario».

Quintero aseguró que desde su departamento se está trabajando en la agilización de las obras de regadío previstas en este ejercicio, así como en la convocatoria de las subvenciones para iniciativas de regadío, ayuda al coste energético de producción de agua para riego y ayuda a los cultivos de medianías por la sequía.

Los municipios también tuvieron su espacio en la Mesa del Agua bajo la representación de la presidenta de la Fecam, María Concepción Brito, quien destacó la preocupación de los ayuntamientos por el déficit hídrico.

Brito reivindicó la declaración de la emergencia hídrica en todas las islas y planteó la necesidad de que esta venga acompañada de una hoja ruta y con una priorización de las obras a acometer. Además, demandó que se ejecute la planificación que está prevista en el marco de las competencias que les corresponden a cada administración y animó a los presentes a seguir abogando por la «imprescindible cooperación interadministrativa». Eso sí, la presidenta la Fecam echó en falta a los propietarios privados. «Falta un actor muy importante, los dueños del agua deberían participar en el debate para estudiar la distribución de los recursos existentes», apuntó Brito.

Durante el encuentro las tres administraciones con competencias en materia de aguas se comprometieron a hacer un esfuerzo coordinado para afrontar las inasumibles pérdidas en las redes de distribución, la mejora de la capacidad de producción de agua desalada, y la ampliación del almacenamiento y reservas de cara al verano. Y además, planearon la activación de campañas de sensibilización. Miranda, además, destacó la importancia de que los cabildos trabajen juntos en la integración y digitalización de toda la información relacionada con el ciclo integral del agua de cara a conseguir una herramienta que facilite la gestión.