Ha sido un verano intenso para usted. Primero, el fichaje por el Gran Canaria y, después, la llamada para la preselección de Sergio Scariolo.
Muy contento de que haya sido así. La primera noticia no salió hasta poco después de acabar la temporada. Estoy muy feliz de llegar a Gran Canaria y ahora mismo estoy muy contento, con mucha ilusión y con más ganas. Creo que se ha confeccionado un buen equipo para estar lo más arriba posible y eso es lo que intentaremos. La segunda noticia, pues sinceramente no me la esperaba, ha sido una sorpresa. Ahora me toca esforzarme, intentar aprovechar la oportunidad y meterme entre los doce. Si no, pues empezar cuanto antes a preparar la temporada.
¿Qué tal estos primeros días con la selección?
Con el grupo, excelente. Se sabe y es conocido que siempre hay buen ambiente en la selección. Llevamos ya cinco sesiones más la presentación ante los medios, las ruedas de prensa, etc. Han sido muy buenos con mucha carga de trabajo porque tenemos pocos días para prepararnos. Siento una buena química.
Decía que no se veía aquí. ¿Sinceramente no se lo imaginó?
Hombre, durante el año sí creía que podía estar porque hice un buen año en general. Sin actuaciones sobresalientes, pero sí con varias buenas seguidas. En otras temporadas he pecado de irregularidad y este año he rendido mejor, más lineal. Eso siempre es un punto a favor y a mantener. Creo que es muy importante aportar siempre un poquito.
¿Qué ha pasado este año para que haya esa evolución?
Un cambio de chip. Era un problema mental. La salida del Barça no fue como hubiese deseado y la llegada a Madrid no fue bien el primer año e hice un mal curso. Entonces, el verano pasado me tocó recapacitar, entrenar y mejorar cosas de cara al año siguiente y así ha sido. Ese trabajo en verano tuvo mucha importancia también, pero sobre todo el factor psicológico.
¿Se ve con posibilidades de entrar entre los 12 seleccionados definitivos que vayan al Eurobasket 2015?
Sabemos que hay un par de plazas en algunas posiciones que están en el aire y esas son las posibilidades que tenemos. Ahora lo que toca es intentar aprovecharlo y convencer al entrenador con nuestras virtudes, dar el máximo e intentar cometer los mínimos errores posibles. Después toca esperar y ver si eso es suficiente para estar dentro del grupo final.
Tras una etapa brillante en la selección, hace unos años se ha entrado en una fase con alguna sombra. ¿De qué se habla hoy en el seno de la selección?
De volver a ese nivel. Es donde todos los jugadores queremos estar. El cambio generacional está cerca. No está Calderón, no está Navarro... Ahora es cuando los jugadores jóvenes tenemos que intentar mantener el nivel. El año pasado fue un golpe duro en el Mundial en España y tenemos la oportunidad de resarcirnos y volver a estar arriba.
¿Llega a molestar que se hable más de los que no están que de los que sí?
Es algo que está ahí, no es irreal. Faltan jugadores muy buenos que han marcado una época, pero ahora entran otros jugadores que seguramente van a marcar otra época. Quieras o no ese cambio generacional está ahí.
Lo ha sido todo en categorías inferiores. ¿Confía en que ahora sí le toque su turno con la selección absoluta?
Es el camino que a cualquiera le gustaría seguir. Empezar en la sub 16, sub 18, sub 20 y acabar en la absoluta. Es un paso difícil, sólo 12 lo consiguen y estar entre los 16 es un primer paso. Ahora me toca confirmarlo.
Imagino que aún más con los Juegos de Río el año que viene.
Sí, ése es el segundo objetivo. Lo primero es estar en el campeonato y después seguir pasando fases para intentar llegar a lo más alto. Eso nos permitiría entrar en los Juegos. Los que han estado han dicho que es algo inigualable.
¿Qué potencial real le ve ahí al equipo?
El máximo. Estamos hablando de una selección con jugadores determinantes en la NBA, más cuatro jugadores que lo han ganado todo este año con su equipo [Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Felipe Reyes y Sergio Llul con el Real Madrid]. El resto de piezas son jugadores de primer nivel como San Emeterio, Víctor Claver o Pau Ribas.
¿Y el del Granca?
Hay un equipo muy competitivo para seguir estando arriba como ha hecho el Herbalife en los últimos años en la Copa del Rey y en el Playoff. ¿Por qué no pasar ahora alguna eliminatoria? Creo que sería un gran objetivo y un buen premio. Además tenemos la Supercopa, y nos tenemos que preparar pronto para llegar bien.
¿Se lo pensó mucho para fichar en Gran Canaria?
Fue una decisión muy rápida. Deportivamente era la mejor oferta que tenía. Lo de jugar doble competición y tener un buen ambiente, más luchar en Playoff y en la Copa del Rey es lo máximo. Vamos a estar a nivel de los mejores equipos de la Liga Endesa.
¿Quién le informó de la Isla? ¿Kyle Kuric o Nacho Martín?
Kyle es un buen amigo. Que él estuviese ahí era un gran punto a favor. También que estuviera ahí Oriol Paulí, que es de Girona, o Albert Oliver, que también es catalán, sumaba. Además, habían confirmado a Pablo Aguilar, que hemos estado juntos en las categorías inferiores. Después está el tema de Aíto García Reneses. Poder estar a su disposición es un privilegio.
¿Qué sabe de sus nuevos compañeros?
Creo que va a haber muy bien ambiente. Savané es un gran jugador y fuera de la pista es de los más importantes de la liga. No he jugado con él, pero sí que lo conozco de otras cosas. Además de gran jugador es buena persona. Tiene una manera de hablar muy convincente. Te sorprende y te llega. Será el pegamento del vestuario.
Estuvo de vacaciones en Las Vegas. ¿Su apuesta para la temporada del Granca cuál es?
Pues pasar alguna eliminatoria de Copa del Rey o del Playoff... Aunque, ¿por qué no dar la sorpresa en la Supercopa?
