Nacido hace 39 años, Alexis Valido juega en estos momentos el partido de su vida. Alexis empezó a jugar al baloncesto en su barrio (La Paterna), aunque a los 14 años se decantó por el voleibol, en el Colegio Drago Valenti.
Al poco tiempo ya despuntaba, y terminó labrándose una brillante carrera. Es el único olímpico grancanario de la historia en voleibol (noveno puesto en Sídney 2000), ha sido más de 300 veces internacional, y estuvo entre los mejores jugadores del mundo en la posición de líbero. Alexis ganó cuatro Ligas (una con el Guaguas Las Palmas y tres con el Friedrichshafen alemán), tres Copas del Rey (una con el Guaguas y dos con el Almería) y seis Copas de Alemania con el citado equipo. También jugó en el Cisneros tinerfeño, Esmena Gijón, PTV Málaga y Tours Volley francés.
Parte de su carrera la compaginó trabajando en una tienda deportiva y una inmobiliaria, y cuando empezaba una nueva etapa laboral en el Grupo DISA-"por suerte trabajo en una gasolinera, porque mi futuro económico es incierto", señaló0- le fue diagnosticado el linfoma: "Me quedé muy preocupado. Mi madre ya padeció lo mismo (aunque no es hereditario), y mi familia no entendía que un deportista sufriese un caso de estos".
Sin embargo, fiel a su carácter abierto y optimista, "al poco tiempo ya bromeaba con mi madre, diciéndole que me ahorraría la depilación, porque se me iba a caer el pelo solo -se ríe-. Tengo días muy buenos y otros muy malos, pero mi vida no corre riesgo y saldré adelante".
Actualmente está en tratamiento en el hospital Insular, "donde recibo un trato espectacular del personal, que me anima y tranquiliza". Además del incondicional apoyo de sus padres y tres hermanos, otro baluarte moral para Alexis es Carmen, su pareja, a la que conoció en su etapa de jugador de la selección española de voleibol en el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona, y con quien no tiene descendencia.