La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fútbol El adiós de un referente

Pena por el Vecindario

La desaparición de la entidad deportiva causa desolación entre los lugareños del municipio del Sureste

Las oficinas municipales de la Unión Deportiva Vecindario, cerradas a cal y canto, durante la mañana de ayer. JUAN CARLOS CASTRO

La muerte de la UD Vecindario ha enmudecido a buena parte de los habitantes del barrio santaluceño del que toma su nombre. Una página negra se ha escrito en la historia deportiva de una localidad que tardará tiempo en olvidar este aciago acontecimiento. Ya fuera por indignación o por el desborde de sentimientos, muchos lugareños se negaban a pronunciarse sobre la desaparición de un club que ha colocado a Santa Lucía en el panorama futbolístico español.

Los que sí lo hacían tan sólo podían lamentar su desconcierto y disgusto. El enorme vacío en las inmediaciones del estadio y oficinas de la entidad contribuía, aún más, a retratar una gélida estampa a pesar del bochorno matutino.

"Es una importante pérdida"

Raúl de Pablo, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Santa Lucía, era de las pocas personas que se encontraba en una de las cafeterías del recinto deportivo del ya desaparecido conjunto albinegro. Bajo su punto de vista, se trata de "una importante pérdida porque es un club con muchísima historia y por el que ha pasado gran cantidad de personas de esta localidad".

Por eso el edil lamenta, más allá del plano deportivo, el quebranto de un equipo que ha formado parte de las vidas de multitud de santaluceños. "Defendemos el deporte como una formación integral más y el Vecindario ha contribuido muchísimo en ello", apunta. Destaca a su vez el impulso que ha dado este club, a través de su andadura deportiva, al reconocimiento del municipio: "Es por lo que se conocía al núcleo de población más fuerte de Santa Lucía y por lo que llegó más lejos, pero no resto importancia a otras formaciones de diferentes modalidades".

En este punto coincide Chano Lozano, exportero del club albinegro y de la Unión Deportiva Las Palmas. Recuerda, entre risas, viajes a la Península en los que era frecuente que preguntaran a la expedición por el nombre del equipo, ya que creían que se trataba de una asociación de vecinos. Recuerdos como estos son los que hacen mayor la pena. "Me parece que es muy triste lo que ha ocurrido", esgrime, al tiempo que indica que la situación actual se deriva de "errores del pasado". Sin embargo, afronta el futuro con optimismo y cree, con firmeza, en un nuevo renacer.

A este atisbo de esperanza también se aferra Tino Guedes, entrenador de la entidad durante años. "Desaparece el club, pero no las personas", sostiene aún en tono desolado. Considera que el Vecinclub, un conjunto de reciente fundación, llegará a hacer lo que en su día fue el conjunto referente del fútbol del sureste ya que se nutre de las vísceras de éste. Muestra agradecimiento por la formación que le aportó su andadura en el Vecindario y la posibilidad de aprender de grandes figuras de esta disciplina, por lo que esta noticia no hubiese querido leerla en un periódico.

Con tristeza vive estos días Guillermo Suárez, técnico municipal. A su juicio, es una lástima que se pierda una figura deportiva que ha sido emblema y que tanto ha dado al municipio y a sus moradores.

"Ningún amante de este deporte hubiese querido que esto sucediera", sostiene. No le cogió por sorpresa, no obstante, la caída de la entidad ya que, citando una reconocida obra del escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez, "era la crónica de una muerte anunciada".

Por eso Antonio Vega, mientras descansa en una plaza próxima al Estadio Municipal, indica que "era algo que se veía venir" por la mala gestión llevada a cabo durante años, especialmente durante la etapa en Segunda. "Gastaron mucho trayendo jugadores de fuera en vez de seguir apostando por la cantera", espeta molesto. Una mayor ayuda por parte del Consistorio de Santa Lucía constituye una de las demandas de este desempleado de 60 años, si bien es consciente que no se trataba de una tarea fácil porque en el municipio del sureste hay muchas formaciones deportivas.

En este punto discrepa el concejal de Deportes, quien defiende la actuación de la Administración: "Por falta de apoyo municipal no ha desaparecido, porque se le ha ayudado muy por encima que al resto", remarca. De hecho, incide que tanto en la temporada en Segunda A como en las de Segunda B recibía una subvención nominativa, algo que no sucedía con las demás entidades deportivas.

"No puede ser verdad"

La pérdida de este club acapara las tertulias de las calles, bares y cafeterías del barrio santaluceño. Muchas son las personas que aún no dan crédito al conocer este triste acontecimiento, como el caso de Javier Peña, fiel seguidor de las aventuras deportivas del conjunto por las diferentes categorías. "¿Cómo va a ser eso? ¡No puede ser verdad!", espeta en un lamento tras tomar un sorbo de café. Este vecino de 52 años y peón de la construcción en paro jamás pensó que llegara el día en el que el escudo de su equipo dejara de latir. "Es lamentable que haya pasado esto y que los que mandan lo hayan permitido", indica con indignación al tiempo que recuerda, con nostalgia, las tardes de fútbol en las gradas del Estadio Municipal. "Me lo pasaba muy bien, la verdad. Reconozco que hacía tiempo que no iba, pero puedo asegurar que se vivía un ambiente muy bonito, sobre todo cuando venían grandes equipos", recuerda.

Peña se refiere a la histórica temporada en Segunda, "en la que se cosechaban malos resultados pero se reafirmó la fuerza ante el Tenerife o la UD Las Palmas, a priori mejores que los nuestros". Pero más allá de la historia, lo que verdaderamente siente es no volver a escuchar el rugido de la afición alentando a su equipo.

Algo similar siente Domingo Pérez, ferviente aficionado del Vecindario. "Cuando supe lo que sucedió me sentí muy mal porque he sido una persona que ha estado junto al equipo toda la vida", subraya con ahínco. Reclama, su vez, que el presidente del club deportivo, Santiago Déniz, debió realizar primero una reunión entre los socios antes de notificar ante la Federación Interinsular de Las Palmas la retirada de los tres conjuntos que mantenía en competición hasta la temporada 2014/2015.

Los más pequeños focalizan buena parte de la pérdida de este equipo ante el temor de que queden huérfanos deportivamente. Un miedo, sin embargo, que desaparece nada más nombrar la existencia de otros equipos que pueden rescatarlos. "Es un alivio que puedan tener más salidas", afirma Elisa Martínez, madre de dos chicos de 7 y 8 años.

A sus 89 años, Sebastián González afirma recordar toda la historia del club, desde su nacimiento hasta su último suspiro. Por este motivo vive con tristeza, como muchos vecinos de este núcleo poblacional, la ya ausencia de un club que regaló a su hinchada emotivas tardes de gloria.

Compartir el artículo

stats