Una semana después de los trágicos sucesos del Rally de La Coruña, ayer una salida de carretera de un piloto llevó la inquietud, los nervios y la incertidumbre en la Subida a Icod-La Guancha. El enorme y efectivo dispositivo de seguridad desplegado por la Escudería Daute Realejos, junto con la Federación Tinerfeña y la Guardia Civil, fue puesto a prueba cuando Benito Martín perdió el control de su barqueta y se salió de la carretera durante la manga de entrenamientos oficiales. Tres espectadores tuvieron que ser trasladados a un centro hospitalario, aunque solo uno de ellos quedó ingresado en observación. El susto, mayúsculo, marcó una jornada que había empezado con un respetuoso minuto de silencio por las víctimas gallegas.

Los incidentes propios de una competición automovilística generan retrasos y por esta razón la segunda manga oficial de la prueba, la que debería haber sido la cuarta de la jornada, no se pudo celebrar por la demora generada, quedando para la clasificación los entrenos oficiales y la primera manga de carrera.

En el plano deportivo, el protagonismo se lo llevó Víctor Abreu y su Toyota Corolla WRC, pues el tiempo que marcó en los entrenamientos de 3:17.493 lo llevó a lo más alto del podio. La segunda y tercera plaza sí que estuvieron más apretadas, con tres pilotos en apenas cinco décimas. Roberto González se hizo con la segunda plaza gracias al crono de 3:24.763 que hizo en la manga de entrenamientos, mientras que Félix Brito, en la última manga del día, marcó 3:25.128, completó el podio y despejó la igualdad que reinó entre a la estela del ganador de la subida. Solo 84 milésimas más acreditó Juan Carlos Rodríguez.

En la categoría de barquetas, Javi Afonso (3:04.041) se llevó el triunfo tras batir a Jonathan Morales (3:06.803), con Fran Suárez (3:08.874) y Jonay Hernández (3:15.814) en tercera y cuarta posición, respectivamente.

En Regularidad Sport, Miguel Ángel Báez, Rafael Gil y Félix Luis Fuentes fueron los ganadores de sus respectivas categorías.