¿Cómo valora la primera parte del curso del Granca?
Muy meritoria y por muchas razonas. Primero, porque tenemos mucha gente nueva, que nunca había jugado en la ACB y muy joven en algunos casos. Eso siempre supone un riesgo. Encima hay que añadir la desgraciada situación de un hombre importantísimo como es Kyle Kuric. Desde noviembre no lo hemos tenido y sólo pudo competir un mes. Cuando nos estamos jugando la Copa y la segunda ronda de Eurocup, nos ha faltado Kevin Pangos. Con todas estas circunstancias, somos el único equipo español clasificado a día de hoy para octavos de la Eurocup. Y para la Copa igual, dos jornadas antes lo teníamos hecho virtualmente. Estamos muy contentos y esperamos seguir así, aunque no será fácil.
¿Siente que los resultados podían ser mejores aún?
Los 18 equipos de la ACB pueden pensar lo mismo. Al final cada equipo está donde le corresponde por las circunstancias. Teniendo en cuenta eso, creo que es muy meritorio lo que hemos hecho. Fíjese lo caro que ha sido entrar en la Copa que un equipo de Top16 de la Euroliga como el Unicaja está fuera. Otros equipos de Last32 de la Eurocup, tampoco estarán en la Copa del Rey. El otro día escuché a la gente del Baskonia decir que estaban muy contentos porque el año pasado no jugaron la Copa. Parece que no, pero cuesta mucho estar entre los siete primeros [Obradoiro entró como anfitrión].
Aún así, ¿entiende que la exigencia del entorno es cada vez mayor?
Llevo años en esto y entiendo que es normal que la gente tenga ilusión, pero también es importante que se sepa la dificultad que conllevan las cosas. A veces no hay un total conocimiento de lo que está consiguiendo el Granca.
¿No haber competido con los cuatro primeros es la asignatura pendiente del equipo?
Hay que tener en cuenta las circunstancias de esos partidos. Para un equipo como el Gran Canaria supone un mayor esfuerzo competir dos veces por semana. El partido contra el Iberostar lo hemos preparado en un día y medio mientras que ellos llevan una semana haciéndolo. Es un esfuerzo físico y mental importante. Insisto, quizá haya un desconocimiento del esfuerzo y de la exigencia que supone para el Gran Canaria estar donde está. La gente del mundo del baloncesto lo valora profundamente. No es lo mismo competir desde Madrid que desde aquí.
¿Es ese el principal hándicap entonces?
Uno, a nivel general. Después puede haber partidos que se hayan desencadenado en un par de minutos y haya dado la apariencia de que no puedes competir al máximo nivel. Los que conocen un poco el baloncesto moderno saben que puedes estar jugando un día contra un equipo y al día siguiente sacar otro resultado con ellos.
¿Le gusta que se le exija al Granca un pasito más tras conseguir estar casi siempre en el Playoff
Siempre se le ha exigido. Esto ya es muy meritorio, hay equipos que tienen un compromiso por llegar a ciertas posiciones y no lo han conseguido. Ahora mismo el Herbalife se ha metido por cuarto año consecutivo en la Copa. El año pasado fuimos finalistas de la Eurocup, que creo que ahora mismo todos los que conocemos al Granca valoramos más lo que se hizo ahí el año pasado. Ahora te das cuenta de que ganamos a cuatro equipos de Euroliga para jugar la final. Al Granca se le exige como a cualquier otro club y estamos dando resultados. Hay que ser conscientes de que hay 18 equipos compitiendo para lo mismo.
Habla de la Euroliga. ¿Las posibilidades de crecimiento del CB Gran Canaria pasan por lo que pueda pasar entre la FIBA y la propia Euroliga?
No depende de nosotros. Nuestras posibilidades para crecer pasan por estar siempre compitiendo. Uno de los mayores méritos que tiene el Gran Canaria es que lleva muchos años compitiendo. En Europa y en la Península el reconocimiento a la imagen del equipo es altísimo. Lo que hoy es el Herbalife no viene de hace poco, sino de hace muchos años y del trabajo de mucha gente. Esto no para y cada año empiezas de cero. El mayor problema es que nos creamos que, como el año pasado llegamos a la final, este año tenemos que ganar la Eurocup. Y no, eso fue el año pasado y este es totalmente distinto.
¿Este es el límite del Granca entonces?
Eso no se sabe nunca. Yo creo que el Granca debe de ir asentándose poco a poco. Esto es una carrera de fondo y hay momentos donde te cuesta más, bebes agua, te entra una pájara? Lo importante es que el club crezca poco a poco, que gane abonados, que ganes patrocinadores, en reconocimientos, en una línea de trabajo.
¿Está contento con el bloque que conformó este verano?
Tenemos el bloque que hemos podido configurar. A partir de ahí, contentísimo con la gente, como el año anterior y el otro y el otro. Una vez configuras el equipo, para mí estos son los mejores jugadores del mundo. Ahora que se sientan lo más cómodo posible, ayudarlos y sacarles el máximo rendimiento.
¿Es más equilibrado que el del curso pasado?
Cada año es diferente. Ni los grandes clubes ni en la NBA hacen el equipo que les gustaría hacer. El mercado muchas veces condiciona a los clubes y es el momento de decidir. Estamos encantados con él. A partir de ahí, que nos respeten las lesiones, que no lo están haciendo; que nos respeten los últimos segundos, que depende del acierto del jugador también o del equipo contrario, que entendamos que ellos también trabajan para ganar igual que el Granca.
De los nuevos, ¿quién le ha impresionado más?
Cuando fichas a jugadores nuevos, no solo para el club sino que debutan en la ACB o que incluso juegan por primera vez en Europa, afrontas situaciones de riesgo que dependen de muchas cosas. Sinceramente, estamos contentos con todos. Puede que alguno tenga mayor impacto en el equipo, pero un equipo no son solo un par de jugadores, es todo su entorno. No se puede extrapolar un jugador. Evidentemente depende de sus minutos, de los jugadores que tenga en su posición? Al final lo más importante es la suma, por eso no me puedo quedar con uno.
¿A quién le va a costar retener más en verano? ¿A Omic o a Pangos?
Igual nos llevamos una sorpresa y viene un club con la cesta a por otro. Evidentemente, son dos jugadores que lo están haciendo bien a nivel individual y colectivo. Lo mejor que nos puede pasar es que tengamos jugadores que interesen a otros clubes, eso es que lo hacen bien aquí. A partir de ahí intentamos mantener la estructura de jugadores. Por ejemplo, nos hubiera gustado tener a Edy Tavares, pero no pudimos. Lo importante es que venga después gente con la misma dinámica.
¿Ya los han tocado?
Lo normal. Han preguntado por la situación de varios jugadores. Es algo habitual que te pregunten para saber cómo están. Y yo encantado de que resulten apetecibles. Eso quiere decir que ellos y el equipo están bien.
¿Qué pasó con Galdikas?
Vamos a ver. Empezó lesionado la temporada. Era de esos que venían nuevos a la ACB. En ese mes que estuvo fuera, el equipo ya tenía un recorrido. Le costó entrar a pesar de su excelente predisposición. Pero en su posición hay gente que lo está haciendo bien. Para que él siga evolucionando necesita minutos que aquí va a tener difícil. Hemos considerado que es mejor cederlo para que juegue y progrese y ya nos plantearemos el año que viene qué hacer.
Su carta de libertad costó 150.000 euros. ¿Valió la pena el esfuerzo por él?
Es el jugador el que tenía el compromiso de ese pago. A partir de ahí, pues no sé. Hay ejemplos. Adam Hanga salió cedido el primer año en Baskonia y tres temporadas después es muy importante para ellos. Hay que ver la evolución en el tiempo.
¿Es decisión del entrenador o se ha consensuado?
Consensuada. Desde que yo estoy aquí creo que todo se ha hecho así. Se habla, se estudia, se valora y después se hace lo que se cree mejor para el jugador y el equipo.
¿Cómo vivió la enfermedad de Kyle Kyle?
Fue muy, muy duro. Recuerdo que el equipo se iba para Berlín y me quedé con Kyle en Barcelona. Conocía la ciudad y a gente de allí. Cuando salimos del hotel para buscar algo que le bajase el dolor de cabeza fuimos al Hospital Creu Blanca. Le hicieron una resonancia y en un segundo nos dijeron el posible diagnóstico. Ahí Kyle ya estaba tocado, se iba quedando dormido por las esquinas porque no lo había hecho la noche anterior? Desde ese momento mantenemos contacto directo con médicos, su familia, aseguradora y especialistas. Fue un desarrollo sin parada.
¿Lo ve bien?
Sí, su entorno familiar y el club le están ayudando muchísimo. No es ninguna tontería lo que le ha pasado. Ahora hay que ver cómo va siendo su evolución. Una cosa es ver cómo estás para hacer la vida de un civil normal y otra cosa es cómo estás para ser un deportista profesional de alto nivel.
¿Dependerá de eso que le ofrezca la renovación?
No, de eso no depende nada. Ahora estamos donde estamos. No nos planteamos otra cosa salvo que esté bien y lo mejor posible. No ha habido ningún planteamiento.
¿Y a partir de ahí?
Ya veremos. Es una decisión de ambas partes. Habrá que ver su evolución. Lo que sí deseamos es que el jugador salga de esa situación. Para ello el club ha puesto lo imposible a su alcance.
Su sustituto en la rotación, DJ Seeley, esta al alza en las últimas jornadas. ¿Cómo lo ve?
Creo que lo está haciendo excelentemente. Dadas las circunstancias, había que mirar en el mercado qué jugador nos podía complementar más. Entendimos que él era un jugador válido. Por sus características personales y porque conocía la Liga. Estamos sorprendidos por su capacidad humana y por su voluntad. Nos está ayudando mucho.
¿Ese aspecto lo tiene muy en cuenta cuando va al mercado?
Mucho. Los scouts de la NBA [ojeadores] le dedican casi más tiempo a ese estudio que a las características del jugador. Define en una carrera de largo recorrido. Es importante tener gente así, que sepa respetar al compañero, al superior, que estén comprometidos. Eso pasa aquí. Es un grupo humano comprometido, no solo entre ellos, sino con la afición.
¿Seguirá Aíto García Reneses la próxima temporada?
No hay ningún planteamiento en ese aspecto. Estamos en el día a día y aún no nos lo hemos planteado. Lo que puedo decir es que estamos contentísimos con el trabajo que viene desarrollando el entrenador, algo que no es novedoso porque es reconocidísimo en el mundo del baloncesto.
¿Y si dependiera de usted?
Es que no es el momento ahora mismo. Lo que puedo decir es la consideración que tenemos de él. Estamos en el día a día, en nuestra autoexigencia. Cuando toque se planteará.
¿Ve cosas interesantes en el filial de la Liga EBA?
Es un equipo más de la cadena de filiales que nos debe valer como canal de formación. Nosotros pretendemos priorizar la formación al resultado. Cuando incorporamos jugadores ahí es porque son futuribles. Pero no solo en el EBA sino en el cadete y junior también hay jugadores futuribles. Lo importante es tener gente con potencial, pero cada vez es más difícil que pasen directos a equipos de un nivel de exigencia alta como es el Granca.
¿La llegada de gente como Pasecniks o pruebas como las de Kristaps Gluditis es el camino?
En estos últimos años hemos intentado traer jugadores para verlos y ya después mirar qué hacemos. Una cosa es verlo in situ y otra que se quede. Es cierto que nos causó una grata impresión Gluditis. Después hay que ver sus pretensiones, las posibilidades del club, etc. Es algo que ya llevamos años haciéndolo. Si podemos disfrutar de ellos unos años y después generan recursos económicos al club, pues mejor. Es nuestra intención, sí.
¿Se siente cómodo con los cambios internos que ha sufrido el club desde que llegó Miguelo Betancor?
Creo que ya estamos muy adaptados. En mi parcela tengo el respeto absoluto del trabajo del día a día y eso a mí me ayuda mucho porque es importante siempre para la entidad tener estabilidad. La filosofía del club, independientemente de la gente que pueda estar, es tener continuidad porque ha dado resultados en los últimos 20 años. Es algo que viene definido por la entidad y por lo que le rodea. Eso es lo que hace que el Herbalife esté a unos niveles altos, por encima de sus propias posibilidades. Quizá por eso nos hemos acostumbrado a que esto forma parte del ADN del club y es algo que hay que trabajarlo y desarrollarlo cada año, porque lo que haces el curso pasado no sirve para el siguiente. Y por supuestísimo que he trabajado bien desde el cambio, desde el primer día.
