Tres de noviembre de 2014. En esa fecha, después de un par de días con fuertes dolores de cabeza, a Kyle Kuric se le diagnosticó un tumor cerebral en la parte frontal de su cráneo. Tras tres intervenciones cerebrales en Barcelona y casi cuatro meses después de aquel terrible dictamen médico, el ciclo está próximo a cerrarse. Porque el escolta de Evansville anunció que tiene previsto poder empezar a entrenar con el equipo a partir del próximo mes de marzo.
"Creo que en un mes, en marzo, podré volver a entrenar con el equipo", explicó el jugador amarillo durante la presentación del -koda Básket Manager, el juego de dirección virtual que la compañía de automóviles y el Herbalife Gran Canaria pondrán en marcha desde esta jornada. Una respuesta acompañada con su característica sonrisa que no ha perdido en ningún momento desde que ese meningioma cambió su vida.
Pero antes de dar este paso previo a su regreso a las canchas de baloncesto, Kyle Kuric deberá volver a la Clínica Teknon de Barcelona donde pasará por la consulta del gabinete médico liderado por el Dr. Gerard Plans. "Tengo que volver para otro escáner. Después espero que me diga que estoy apto para empezar a entrenar. Espero que sea verdad y que en marzo pueda volver a jugar. ¡No puedo esperar!", decía con entusiasmo el exjugador del Movistar Estudiantes.
Su rehabilitación
Cada día, Kyle Kuric es capaz de ir subiendo peldaños en su proceso de puesta a punto de nuevo. "Mi cuerpo se siente bien. Hemos retomado el siguiente paso en la rehabilitación. Estoy corriendo más, nadando más, levantando peso para ganar músculo y trabajando abdominales", aseguró. Todo para dar otro paso más a partir de los próximos días. "Para esta semana haré más lanzamientos y empezaré a levantar más peso para ir preparándome para los partidos", explicó el ´24´ amarillo.
Por otro lado, Kuric narró que no sabe aún si tendrá o no que llevar algún tipo de protección en la cabeza cuando vuelva a jugar aunque "en principio" es algo que no se ha planteado. "El implante que me pusieron es muy duró", sentenció el tirador estadounidense. Una pieza que le colocaron en la zona frontal de la bóveda craneal para reconstruir su cabeza. Esa fue la última de las tres operaciones a las que se sometió Kyle Kuric en Barcelona antes de volver a Gran Canaria. Un carrusel de intervenciones quirúrgicas que acabó el 30 de noviembre y que empezó casi un mes antes, en cuanto le fue diagnosticado ese meningioma que afortunadamente fue benigno.
La primera operación y más compleja fue el 5 de noviembre, solo un par de días después de que se le detectara ese tumor cerebral. En esa cirugía de más de seis horas de duración, el equipo de neurocirujanos de la Clínica Teknon extrajo el meningioma del cerebro del escolta norteamericano.
Antes, el domingo 1 de noviembre, día de todos los santos, Kyle Kuric no se encontró en disposición de jugar el partido que enfrentaba a su equipo con el Baskonia en Vitoria. Los fuertes dolores de cabeza que padecía desde hacía unos días aumentaban y los analgésicos no hacían efecto en él. Descartado para el partido ante el Alba Berlín que jugaba el Granca ese miércoles, las pruebas que se le practicaron en Barcelona dejaban un parte médico que revolcó al jugador, a su familia y a todo el entorno del Herbalife.
Superado el primer escollo, Kyle Kuric tuvo que volver a la mesa de operaciones. Esta vez era un edema en la zona intervenida el que complicaba su vida. Un problema derivado de la primera intervención y habitual en este tipo de complicaciones.
Con la placa craneal puesta y tras empezar a hacer vida normal -antes de la última operación fue con su hermana y su esposa a ver el Barça al Camp Nou-, Kuric y su familia regresó a Gran Canaria. Desde el 10 de diciembre, el escolta norteamericano empezó su rehabilitación en la Isla. Una decisión personal escogida por delante de otras como volver a Estados Unidos para seguir con el tratamiento.
En los tres primeros partidos que jugó en la Liga Endesa, Kyle Kuric promedió 12.2 puntos y 14 de valoración en el campeonato doméstico. Por su parte, en la Eurocup, el exterior norteamericano se fue hasta los 14.7 puntos de media en las tres primeras jornadas. "El equipo jugó muy bien en Francia. Veo a mis compañeros muy bien. Ahora espero poder ayudar al equipo cuanto antes", finalizó el ex de la Universidad de Lousville. Una premonición que se puede cumplir en un mes.
