Tres de noviembre de 2014. Ese día el corazón del Herbalife Gran Canaria se encogió. Tras varios días con intensos dolores de cabeza, Kyle Kuric, escolta del club amarillo, pasó el peor momento de sus 26 años. En Barcelona, y tras no poder viajar a Berlín para jugar frente al ALBA en la Eurocup, se le diagnosticó un meningioma -un tipo de tumor cerebral- que ponía en peligro su vida. Sin embargo, todo eso parece ya un mal recuerdo. Porque ayer, apenas cinco meses después de todo aquello, el jugador norteamericano se ha incorporado a los entrenamientos del club claretiano. Ahora, de vuelta con el grupo, se siente de nuevo uno más.
Kyle Kuric ha vuelto a ver la luz. Desde su llegada a la Isla el pasado 10 de diciembre ha puesto todo su empeño en volver a recuperar el tono e intentar regresar a las canchas. Una exhaustiva puesta a punto que empezaba por retomar su musculatura y peso ideal para competir. Caminar, primero; nadar, después y, finalmente, empezar a correr y a levantar algo de peso fueron los pasos iniciales que dio el escolta formado en la Universidad de Lousville.
Una recuperación plena en tiempo récord donde ha habido un personaje clave: Juanjo Falcón, preparador físico del Herbalife Gran Canaria. El encargado de tener a los jugadores del club amarillo a punto ha supervisado todo el desarrollo del proceso. Hace un par de semanas, los doctores de la Clínica Téknon de Barcelona -en contacto con el cuerpo médico del Granca- dieron el alta definitivo a Kyle Kuric. Justo el jueves de la semana de la Copa del Rey, donde su equipo fue subcampeón, se sometió a las últimas pruebas en el prestigioso centro de la Ciudad Condal. Descartadas las complicaciones y con todo en orden, el ex del Estudiantes recibió el sí definitivo.
Desde ayer Kuric es uno más. Ahora, sus sensaciones y su cuerpo marcarán la pauta. Aíto ya lo tiene como uno más. Solo una protección en su cabeza recuerda todo lo sucedido hace unos meses. Una banda de la marca 2nd Skull hecha con tecnología punta y capaz de absorber el 90% de la energía de golpes en un determinado rango.
