Una vez conseguido el billete para los Juegos Olímpicos de Río 2016, ¿ya tiene asumido lo que ha logrado junto a la selección española de baloncesto?
La verdad es que todavía estoy asimilando lo que hemos conseguido y no puedo estar más contenta. Tenemos una semana para descansar y después mentalizarnos y concentrarnos para preparar la cita de Río.
Es que llegar a unos Juegos es algo que no se consigue todas las temporadas.
Ir a unos Juegos Olímpicos es un sueño para cualquier deportista y por supuesto para mí. Es una meta que te pones, pero sabes que es muy difícil de conseguir. Me siento una privilegiada por poder estar ahí con este grupo.
La selección consiguió el oro en el Eurobasket 2013, la plata en el Mundial 2014 y el bronce en el Eurobasket 2015. ¿Cómo se encaró pasar por un preolímpico después de tener estos éxitos deportivos y no tener la plaza para Río 2016?
Con muchas ganas a pesar de todo porque creemos que nos lo merecíamos. Somos un gran grupo humano que además tiene jugadoras de mucho talento. También el cuerpo técnico que sabe llevarnos muy bien. Después de tantos éxitos en el baloncesto femenino de selecciones, no solo en la absoluta sino en muchas categorías, nos merecíamos participar en unos Juegos Olímpicos y estar en este club selecto.
Un mal día podía dejar fuera de Río 2016 a la selección. ¿Era justo pasar por este preolímpico?
Un partido malo lo puede tener cualquier equipo. Sabíamos que si en el cruce no nos iba bien, teníamos una segunda oportunidad y otra más si volvíamos a perder. Teníamos a China y Venezuela y después el que nos cayera. Tocó Corea y las hicimos sentir incómodas, sacando nuestro juego, ganamos nuestro partido.
¿Siempre confiaron en conseguir la plaza? ¿La derrota preparatoria ante Nueva Zelanda hizo que tambalearan algo, que se cuestionaran ciertas cosas?
Siempre hemos confiado en nuestras posibilidades. De vez en cuando un partido malo, un pequeño bache, te viene bien de cara a mejorar y tirar hacia delante. Ese día por ejemplo, reflexionamos, analizamos lo hecho mal y al día siguiente fuimos y ganamos de 30 puntos. Lo dicho, todos los equipos pueden tener un mal día y a nosotros nos tocó ese partido.
En el partido contra Venezuela tuvo una actuación increíble con 24 puntos. ¿Qué ocurrió para que estuviera así?
Me sentí muy cómoda, con mucha confianza. Eso pasa por el grupo humano que hay en la selección, donde me sentí muy cómoda con lo que estaba haciendo en la cancha. Me tocó a mí, pero le podría pasar a cualquier otra. A la hora de desarrollar el juego, te sientes libre, cómoda y te dejas llevar por el baloncesto, que es lo que más nos gusta.
En 2013 tras el Europeo, Elisa Aguilar y Amaya Valdemoro dejaron la selección. Un cambio generacional que ha mantenido los éxitos de la selección. ¿Cuál es la clave de esto?
Sí, sí, es lo que venía diciendo. En categorías inferiores ya conseguimos muchos éxitos y eso hace que cuando llegues a la absoluta hace que tengamos solvencia y confianza, que seamos una selección joven, pero a la vez madura. También crea una química especial que provoque que se vea el talento del baloncesto femenino español. Se trabaja muy bien la cantera y eso es parte del éxito.
Usted no estuvo presente en el Eurobasket 2015 donde España se llevó el oro, pero sí que estará en los Juegos Olímpicos. ¿Esperaba regresar al equipo durante este verano?
Sí, bueno, como decía en el baloncesto femenino español actualmente hay mucha calidad. Eso provoca que a veces entres y otras no. Hay que tener en cuenta que a la selección solo van doce jugadoras y estar ahí es complicado, un año entras y otro no. Simplemente este año me ha salido mejor en mi club y puede también necesitaran un rol como el mío en el equipo para encajar las piezas. Me ha tocado estar en este grupo y no puedo estar más contenta por poder disfrutar de unos Juegos Olímpicos.
En el plano personal, ¿cómo valora este año incluyendo su temporada con el Perfumerías Avenida?
Creo que ha sido mi mejor año profesional. Tanto en la comparición europea como en la Liga Femenina, estoy muy contenta con lo que hemos logrado. Llevo tres años en Salamanca y acabo de cerrar esa etapa con cinco títulos en tres temporadas. No puedo estar más satisfecha.
Volviendo a los Juegos Olímpicos, ¿ya se ha proyectado en Brasil?
Todavía no la verdad, porque estoy asimilándolo todo, las sensaciones, las emociones, entender el impacto de lo conseguido... Acabo de aterrizar y en una semanita de desconexión lo asimilo y de vuelta al trabajo. Ya que nos hemos clasificado, queremos hacer las cosas bien, mentalizarnos y conseguir algo bonito para España.
No hay nada más bonito que una medalla...
Bueno, hacer algo bonito quiere decir que nos lleguen los resultados que nos merezcamos. Sé que si lo damos todo, vamos a estar contentas con el resultado que sea. El sistema de competición es diferente, los cruces, los equipos, que son los mejores del mundo...
Pero, ¿se ven con opciones?
Estamos en Río, eso ya nos da las opciones como a los otros clasificados. Sin perder el respeto a nadie, toca ir pasito a pasito, haciendo nuestro trabajo.
¿Está preocupada por la situación interna que vive Brasil antes de los Juegos Olímpicos con problemas como el zika?
No nos lo habíamos planteado hasta hace un par de días. Tenemos un cuerpo médico y técnico en la Federación fantástico, increíble, que seguro que están recopilando toda la información para después trasladarnos todo para ir mentalmente tranquilas.
Leticia Romero y usted han pasado por las manos de Domingo Díaz y Begoña Santana. Este año, el Spar ha descendido. ¿Cómo ha vivido esta situación?
Ha sido una pena, el Islas es un emblema para el baloncesto femenino. Ni Begoña ni Domingo lo merecen. Espero que pueda salir adelante el club, aunque sea en otra categoría. Ellos se han dejado la vida por ese club y por el deporte.
