El culebrón del verano vivido en torno a la UD Telde tiene un feliz final gracias a la intervención de una segunda junta gestora, compuesta por el socio más antiguo, Liberto Cabrera Garavito; el más joven, Jonathan Alsola, y un vocal, Pablo Monzó, que como última opción se hace cargo de la entidad tras el abandono de la anterior gestora que presidía la ex concejal Migdalia Rodríguez .

Los motivos de la incertidumbre que hacían peligrar la continuidad del club teldense es una deuda acumulada, unos 80.000 euros, 18.000 con reconocimiento de deuda al ex presidente Cándido Cabral, firmada por el mismo. El resto está pendiente de definir.

El grupo encabezado por Garavito inicia un nuevo proyecto "con un presupuesto bastante ajustado, con respecto al de la temporada pasada", aclaró Monzó. Añadió que "con austeridad, buscando apoyos institucionales y empresariales lo pondremos en marcha y cuando todo vaya sobre ruedas convocaremos elecciones".

La nueva junta gestora asegura la continuidad en competición de todos los equipos de la UD Telde y en su respectivas categoría. El primero en Tercera División y el juvenil en División de Honor. Su propósito es lograr financiación por diversos medios. También tratarán de fichar un cuerpo técnico que no cobre mucho y para el equipo jugadores del municipio y que vengan sin cobrar.