Antonio Müller descubrió el deporte profesional después de sufrir un accidente de tráfico en 2006, cuando contaba con apenas 21 años de edad. Las secuelas fueron terribles. Le diagnosticaron una lesión medular que le obligaría a desplazarse durante el resto de su vida en una silla de ruedas. No se dejó vencer por la tristeza y el desánimo. Aceptó la nueva situación y se dispuso a seguir con su vida con la mayor normalidad posible.
"Es duro verte de repente en una silla de ruedas, pero la verdad es que me lo tomé bastante bien. Me ayudó mucho el apoyo de la gente que me acompañaba, e incluso me siento afortunado porque en esa planta se ven cosas de todo tipo, es impresionante verlos avanzar día a día", explicó el deportista. Además de su familia y amigos, agradece la ayuda del personal de la quinta planta del Hospital Insular: "Esa gente realiza una labor tremenda; consigue que personas que no pueden moverse del cuello para abajo tengan una sonrisa de oreja a oreja", añade.
Antes de aquel grave accidente de tráfico, Antonio Müller practicaba deporte con regularidad. Jugaba al fútbol y hacía surf, pero eran solo hobbies, nunca llegó a competir. Cuando empezó a plantearse el deporte a nivel profesional fue unos años después de haber perdido la movilidad en las piernas.
Comenzó jugando al baloncesto en silla de ruedas en el club Econy, ya que cuando estaba hospitalizado le ofrecieron entrenar con ellos. Al cabo de un tiempo acabó jugando en el primer equipo. Después ingresó en el Sureste, conjunto con el que todavía se entrena de vez en cuando.
Antonio Müller decidió iniciarse en la natación, y empezó a prepararse a finales del año 2014. "Comencé a nadar por casualidad; siempre me gustó la larga distancia y un día Paqui Romero, entrenadora del CN Las Palmas, me propuso que fuera un día a probar para hacer algo diferente. Al principio pensaba que aquello no era para mí; nadaba 50 metros y estaba reventado, pero al par de semanas empecé a cogerle el gustillo", comentó el moganero.
Tras destacar en la piscina, en poco tiempo le propusieron que empezara a disputar triatlones. Empezó a competir en esta disciplina hace apenas cinco meses, pero este deporte le ha ido enganchando cada vez más, hasta el punto de que se ha convertido en la actividad a la que dedica más horas y esfuerzo. En este corto periodo de tiempo, el deportista moganero ha participado en diversas competiciones nacionales e internacionales, en las que ha obtenido excelentes resultados.
Como nadador, Antonio Müller compitió por primera vez en los Campeonatos de España de Natación Adaptada del año 2015 (de verano y de invierno) y después en el Nacional invernal de 2016; entre las tres competiciones, Müller logró 19 medallas. Como triatleta, sus logros más destacados fueron la victoria en el Campeonato de España de Acuatlón y la segunda posición en una prueba de las Series Mundiales de Triatlón 2016 que se celebró el mes pasado en Hamburgo (Alemania).
En el CN Las Palmas conoció a Sarai Afonso, una nadadora que pronto se convirtió en amiga y que ahora acompaña a Müller en todas las competiciones. Ella ejerce como su handler, la persona encargada de ayudarle en las transiciones durante los triatlones. "Es una ayuda enorme para mí, ya que me proporciona apoyo de todo tipo tanto en lo que se refiere al aspecto deportivo como al psicológico, ya que también me anima cuando tengo un mal día. Durante la competición todo se reduce a mí y al handler", reconoció el grancanario de ascendencia alemana.
Por lo que se refiere a la preparación física, los triatletas discapacitados necesitan de un entrenamiento especial, y requieren hacer un trabajo mucho más intenso del tren superior, ya que todas las pruebas las realizan con el esfuerzo de los brazos. "Hoy en día el nivel es muy alto. Ya no es como antes, cuando había poca gente que se dedicara a este tipo de deportes; ahora necesitas un entrenamiento duro y prepararte muy bien. La ayuda de Sarai también es importantísima, ya que cuando compites a nivel profesional es fundamental conseguir un buen tiempo en las transiciones si quieres acabar entre los primeros", explicó Antonio Müller. Gracias a su esfuerzo y a su impresionante palmarés, ha conseguido el apoyo de una buena cantidad de patrocinadores: Go Fit, Spar Mogán, Inmobiliaria Roca, Cocemfe, Imagle, Desguace Juany, Gráficas Abemak, Halqasid Ortopedia, Cofiaser Asesores, LGS Análisis, Top Time y MBC Oh Que Bueno.
También ha recibido ayudas y subvenciones de diferentes instituciones públicas, que poco a poco van colaborando más con los deportistas que padecen algún tipo de discapacidad. Este año, el Ayuntamiento de Mogán le otorgó la distinción al mérito deportivo, cosa que el nadador y triatleta agrade, sobre todo porque implica una mayor visibilidad para los deportistas como él.
A corto plazo espera completar las Series Mundiales de triatlón el año que viene, pero su gran meta para el futuro es clasificarse para los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, ya que no podrá asistir a la edición de Brasil. Para conseguir este objetivo, cuenta con la ayuda de sus entrenadores, Paqui Romero y Gabriel Alemán, y con el apoyo de sus preparadores físicos, Scherezade Trujillo, Pedro López y Giordi (de Fisiotec).
