El tenista español Rafael Nadal se mostró "triste" tras su eliminación en cuarta ronda del Abierto de EE UU pero también motivado para seguir adelante y más confiado en su estado físico tras la lesión.

"Esta derrota no me va a quitar el sueño, ni me voy con sensación de no llegar", declaró tras perder con el francés Lucas Pouille, que se impuso al mallorquín en un encuentro cardíaco que no se decidió hasta el último punto del quinto set.

Sobre su derrota en un partido igualado contra Pouille que duró cuatro horas y cinco minutos, con resultado de 6-1, 2-6, 6-4, 3-6 y 7-6 (6), reconoció que podría haberlo ganado tanto como perderlo.

"No he jugado mal, pero tampoco lo suficientemente bien para ganarle", explicó Nadal, que como lectura positiva del encuentro en el que dijo cometió "algunos errores" sacó el haber "luchado hasta el final".

"Lo hice lo mejor que pude y uno no tiene obligación de hacer más si ya lo dio todo", señaló el tenista español.

"He perdido, eso es lo importante. Este tipo de partidos (igualados) si los ganas te dan gran confianza, te sientes fuerte, (...) y si los pierdes parece que se acaba el mundo pero no es así. La vida sigue", afirmó.

Finalizada su participación en el torneo, explicó que ahora regresará a Mallorca para "seguir trabajando en cosas que hay que mejorar". Nadal se refirió a la solidez de su drive, que dijo debe "volver a ser capaz de hacer daño a los rivales".