El Rocasa Gran Canaria ACE cumplió los pronósticos y se impuso con claridad al Balonmano Porriño (33-29). Las visitantes plantaron cara a las locales durante buena parte del choque, pero acabaron cediendo ante la imposibilidad de aguantar el alto ritmo de balonmano de las anfitrionas.

Inicio arrollador de las jugadoras de Antonio Moreno, con un 5-1 tras siete minutos de partido. Después de la dura derrota ante el Mecalia Atlético Guardés del pasado sábado, el conjunto teldense salió a por todas, mostrando su conocida solidez defensiva. No tardó mucho Abel Estévez, entrenador visitante, en pedir tiempo muerto para parar la hemorragia. Y en parte lo logró, pues las gallegas se situaron a dos goles: 6-4.

Lusson y Luján en las locales llevaban el peso realizador en el arranque, mientras que en las visitantes era Sara Gil la más acertada. Mediado el primer tiempo el choque decididamente se había equilibrado, aunque sin que el Porriño lograse de momento dar caza al Rocasa en el marcador: 9-7.

Sin embargo, un gol de Sara Gil provocó a diez minutos para el descanso el temido empate (10-10), lo que obligó al técnico local a solicitar tiempo muerto. En el recuerdo también estaba sin duda el choque de la primera vuelta, que las grancanarias ganaron entonces con cierta dificultad (24-29). Había que subir el ritmo. Al intermedio se llegaría con marcador de 16-14.

Tras unos primeros minutos de tanteo al inicio del segundo tiempo, un parcial de 5-1 distanció en el luminoso al Rocasa (24-19). Pero Sara Gil siguió empeñada en mantener a las suyas en el duelo y las visitantes poco a poco se fueron metiendo nuevamente en el duelo: 26-24. En las locales volvía a sobresalir Trojaola, que ya había hecho un gran partido el sábado ante el Guardés.

A diferencia de lo ocurrido en la primera parte, dio la sensación que las de Moreno parecieron aprender la lección y no dejaron darse caza en el tanteador (30-24), lo que llevó al técnico visitante a pedir un nuevo tiempo muerto a menos de diez minutos para el final. Pero las gallegas acabaron rindiéndose a la evidencia y bajaron los brazos: 33-29. La entrega de las teldeses les llevó a la victoria.