La Caja de Canarias baraja su integración en una plataforma de entidades de ahorro, junto con otras de la Península, ante las reticencias a la confluencia de las dos cajas del Archipiélago. Ésta es una fórmula alternativa que evita entrar en el proceso de fusiones, lo que le permitiría mantener la marca, la red de sucursales y la Obra Social, según explicaron ayer fuentes de la entidad y del consejo de administración, que también señalaron que La Caja no se plantea por el momento acogerse al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

La plataforma estaría formada por los actuales miembros de la denominada Asociación Técnica de Cajas de Ahorros (ATCA), esto es, La Caja de Canarias, la Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón (CAI Zaragoza), Cajarioja y Caixa Sabadell, aunque ésta última ya está en proceso de fusión con otras entidades catalanas. Los socios de ATCA tienen servicios conjuntos desde hace años y formarían una plataforma bancaria de tamaño medio.

La fórmula que estudian estas cajas es una vía intermedia entre la actual situación de independencia y la fusión, explicaron las mismas fuentes, que precisaron que ese modelo se adapta a las pretensiones del Gobierno central y del Banco de España, pues permite mejorar la liquidez, la solvencia y compartir los riesgos sin necesidad de llegar a la fusión o la absorción.

MARCAS. La Caja General de Ahorros de la provincia de Santa de Tenerife (Cajacanarias) también estaría barajando una opción similar junto a sus actuales socios peninsulares, según las mismas fuentes. Con ello, las dos entidades de las Islas podrían mantener sus marcas comerciales, sus potenciales clientelas en el territorio canario y la labor de la Obra Social.

Aunque los contactos sobre posibles fusiones se llevan con gran discreción, Cajacanarias nunca ha escondido sus reticencias a una alianza con La Caja, alegando diversos motivos. Por su parte, el presidente de La Caja, Juan Manuel Suárez del Toro, se estrenó en el cargo proponiendo la fusión entre ambas, pero ahora prefiere hablar de alianzas estratégicas y cooperación.

Al respecto, el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, señaló que el Ejecutivo regional no interferirá en el proceso de fusiones bancarias y respetará las decisiones que adopten los consejos de administración de las dos cajas canarias.

Soria afirmó que la posición del Gobierno regional, y también la del PP, es la de "total respeto a las conversaciones y eventualmente a las negociaciones que puedan llevar ambas cajas canarias con el fin de acometer fusiones o procesos de integración con cajas que estén en otros ámbitos territoriales".

El consejero de Economía y Hacienda precisó que los fondos del FROB aprobados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero son ayudas que requieren que las entidades tengan una dimensión mínima a partir de 50.000 ó 60.000 millones de euros en activos, a lo que no llegarían las dos cajas de las Islas en el caso de que se unieran, pues la suma de sus activos ronda actualmente los 20.500 millones de euros.

"Ni una fusión ni una integración de las dos cajas canarias garantiza poder acudir a fondos y recursos para los procesos de consolidación bancaria", resaltó Soria, quien deseó que "en alguna fase puedan converger las dos entidades isleñas", pero siempre y cuando sea una decisión de sus respectivos órganos.