La dirección de Contenemar garantizó ayer la continuidad del cerca de un centenar de trabajadores que tiene la naviera en Canarias, a pesar de que la empresa acaba de presentar el concurso de acreedores (la antigua suspensión de pago) debido a la caída del tráfico de mercancías.

Las dificultades económicas por las que atraviesa la empresa no impedirán que Contenemar seguirá teniendo en Canarias uno de sus principales centros logísticos nacionales en el transporte de mercancías en contenedores.

La empresa garantizó a los representantes de los trabajadores la estabilidad de la práctica totalidad de la plantilla, formada por cerca de un centenar de trabajadores en Canarias. En el caso de Gran Canaria, la naviera mantendrá a los 70 empleados, después de en los últimos meses haya despedido a una veintena. El mismo objetivo es hacerlo en sus sedes de Lanzarote y Fuerteventura, aunque no se descartan algunos ajustes en Tenerife.

El concurso de acreedores afecta sólo a la división marítima de la empresa, ya que las empresas que operan en tierra (como es el caso de la estibadora Líneas Marítimas Canarias) operan con normalidad, dentro de las dificultades económicas propias ocasionados por el descenso de la actividad en los puertos canarios. La empresa mueve entre 160.000 y 200.000 contenedores anuales en las Islas.