Un fallo de 25 minutos en el suministro eléctrico del Centro de Control (ACC) de Canarias provocó de nuevo centenares de retrasos en las salidas y llegadas de los vuelos en los ocho aeropuertos canarios. Después de 25 días de huelga encubierta de los controladores aéreos la vista se dirigió ayer a este sector. Una autoría que el portavoz de Aena, Alberto Martín, desmintió tajantemente.

"Ha sido un accidente y se abrirá una investigación para determinar cuáles han sido las causas. El hecho de abrir una investigación no es porque AENA crea que ha sido un sabotaje, sino para asegurarnos de que no se repita", explicó el portavoz que cifró de 30 a 40 minutos la media de los retrasos sufridos durante el día de ayer.

Según AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), se trata de un accidente "sin precedentes". El corte tuvo lugar a las 11.30 horas y fue restablecido a las 11.55 horas desde una sala de contingencias a la que fueron trasladados los controladores de la ACC. En la sala central se produjo un "fallo total de energía" durante unas tres horas, según técnicos del aeropuerto.

En concreto, se vieron afectados 43 vuelos que tenían prevista la salida de los aeropuertos canarios en ese período de tiempo: 11 desde Tenerife Norte, 11 desde Gran Canaria, 10 desde Lanzarote, cinco desde Tenerife Sur, cinco desde Fuerteventura y uno desde La Palma.

Los vuelos que durante esos 25 minutos tenían prevista su salida con destino Canarias tuvieron que retrasarla hasta que entró en funcionamiento la sala de control alternativa. Mientras que los aviones que en esos momentos sobrevolaban el espacio aéreo canario - controlado por la ACC - pudieron tomar tierra en los aeropuertos a los que se dirigían gracias a las labores de las torres de control.

Este incidente repercutió también en el tráfico de otros aeropuertos españoles que tenían vuelos con los aeropuertos del Archipiélago y con los sudamericanos. Esto es así porque debido a su situación el espacio aéreo canario es paso obligado de todo tránsito que circula entre Europa y Sudamérica, así como parte del que lo hace al Caribe y Centroamérica.

Los mayores retrasos se produjeron horas después del fallo eléctrico, una situación que se fue normalizando a lo largo del día, según Aena. Al cierre de esta edición, Aena confiaba que la situación en los aeropuertos canarios se normalizara tras ser reabierta la sala central del Centro de Control de Canarias.

Los aeropuertos canarios tenían programados cerca de un millar de vuelos en uno de los días con más tránsito del año, tal y como aseguraban los trabajadores del aeropuerto de Gran Canaria. Pese a que Aena cifraba la media de retraso en una media hora, a algunos pasajeros les comunicaron que sus vuelos saldrían cinco horas después de lo previsto, como el caso del avión de Air Nostrum, franquicia de Iberia, con destino a Santiago de Compostela.

El sindicato de controladores USCA calificó esta semana de "inaceptable" la pretensión de Aena de "arrasar el convenio", mientras que la entidad pública ha asegurado que dicho texto se va a cambiar. Aena pretende reducir en 500 millones de euros los costes de Navegación Aérea en los próximos cinco años, lo que conllevaría una reducción de los salarios de estos trabajadores, que cobran de media 375.000 euros anuales y a los que se destinan actualmente 781 millones del presupuesto del ente público.