La entidad tinerfeña CajaCanarias ha presentado un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para que desaparezca el gran del nuevo nombre y el logotipo creado por la entidad La Caja de Canarias, a la que la Oficina Española de Patentes y Marcas le ha dado el visto bueno para que pase a denominarse Grancaja de Canarias.

El problema radica en la utilización del gran, según las alegaciones realizadas por la entidad financiera tinerfeña a la publicación en el Boletín Oficial de Propiedad Industrial de la nueva denominación de La Caja de Canarias y, también, en el recurso contencioso administrativo presentado ante la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. El conflicto se dilucida en la capital de España debido a que es donde tiene la sede la Oficina Española de Patentes y Marcas, dependiente del Ministerio de Industria Turismo y Comercio.

Tras la publicación en el Boletín de la decisión de Patentes y Marcas de aceptar el nombre de Grancaja de Canarias para la entidad financiera de Las Palmas, la de Tenerife, CajaCanarias, presentó alegaciones en las que recogía que "con la incorporación del adjetivo gran en la nueva marca el consumidor va a ser inducido a pensar, bien que la nueva marca está relacionada con nuestra representada (CajaCanarias), bien que existe una institución en la que se han agrupado ambas cajas de ahorros (nuestra representada y la solicitante) o incluso que de las dos cajas de ahorros existentes en Canarias la solicitante (la de Las Palmas) es la más relevante en el sector y de ahí el empleo del adjetivo gran".

En las mismas alegaciones, presentadas contra Patentes y Marcas, la entidad tinerfeña explica que "el vocablo gran de la nueva marca resulta totalmente coincidente desde el punto de vista conceptual con el vocablo general, que incorpora la razón social de nuestra mandante", cuyo nombre completo es Caja General de Ahorros de Canarias.

Sin embargo, la Oficina Española de Patentes y Marcas desestimó las alegaciones presentadas por la caja tinerfeña y mantuvo en el nombre comercial y en el logotipo la denominación Grancaja de Canarias.

El conflicto ha terminado entonces en los tribunales, y en la actualidad se dirime en la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo de Madrid, en un recurso interpuesto por CajaCanarias contra Patentes y Marcas como demandada y en el que en la actualidad figura como codemandada la caja de Las Palmas.

En un primer momento, La Caja solicitó a Patentes y Marcas que el nombre fuera únicamente Grancaja, pero no fue aceptado por el Ministerio de Industria, quien sí dio el visto bueno a Grancaja de Canarias. Según fuentes de la entidad de Las Palmas, se solicitó a Patentes y Marcas un cambio de denominación debido a la confusión que existe ahora en el mercado con la caja de Tenerife.