- ¿Era previsible la aprobación del acuerdo con Marruecos?

- Nosotros manteníamos cierta esperanza en que se rechazara, al contar con el apoyo del PP y del PSOE, que habían manifestado estar en contra, pero sabíamos que había que luchar contra algo muy difícil debido a la presión que se ha hecho desde Marruecos y de la propia Comisión Europea para ratificar el acuerdo. Éramos realistas.

- ¿Por qué se puede considerar un error la ratificación?

- La aprobación de este acuerdo se hace sin que se solucionen los temas que en los últimos años han hecho fallar el acuerdo actual, como es la cuestión de la falta de eficacia en los controles de contingentes. En la campaña pasada, Marruecos dejó de pagar 15 millones de euros por el incumplimiento del acuerdo, ya que la Comisión no le abre expedientes y esto supone un fraude para las arcas de la UE. Además, hay que añadir que el Parlamento Europeo y la Comisión no han tenido en cuenta las graves consecuencias que el acuerdo va a tener en las zonas productoras españolas.

- ¿Qué aspectos se modifican en el nuevo acuerdo?

- Marruecos amplía su contingente de exportación en 65.000 toneladas, alcanzando las 285.000, y, además, podrá exportar a Europa todo tipo de frutas y hortalizas, y no como hasta ahora que comerciaba, sobre todo, con el tomate.

- ¿Cómo luchará el sector agrícola español para que Marruecos respete el acuerdo?

- Nosotros vamos a exigir que los contingentes y los precios de entrada se modifiquen y actualicen para que no siga adelante este coladero. Lo que está claro es que el futuro del sector es muy inestable porque el cheque en blanco que Europa le ha dado a Marruecos hará mucho daño a los productores canarios y peninsulares. La próxima semana nos reuniremos en Madrid los representantes de todas las zonas productoras para estudiar con el Ministerio de Agricultura las medidas que se han de tomar a partir de ahora y las compensaciones que vamos a exigir a la Comisión para poder mantener la actividad.