"Una ficción". Así han calificado varios expertos las cuentas del Estado para 2013, que el Gobierno central presentó tras el último Consejo de Ministros, y que irán hoy al Congreso. Los académicos no creen que la reducción del Producto Interior Bruto que prevé el Gobierno central a final del ejercicio sea sólo de un 0,5%, y vaticinan un círculo vicioso en el que la reducción de la inversión castigará a la economía. Algo que también apunta el presidente regional, Paulino Rivero, y el portavoz de la patronal, Sebastián Grisaleña.

El economista Óscar Bergasa calificó de "ilusorio" el dato de la predicción del PIB que maneja el Gobierno, porque "la caída no será menor del 1,5%". Además, indicó que "el recorte total del gasto público provocará una contracción mayor de la economía", y adelantó que, con estas cuentas, "la tasa de inflación se va a disparar". Para Bergasa, "la idea central de estas cuentas es que vamos a tener un ajuste brutal en 2013"

Matías González, profesor de Análisis Económico Aplicado en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) apuntó que "el propio objetivo del déficit que plantean los presupuestos es una ficción", criticó la disminución de recursos destinados "a la investigación y la innovación, con lo que no podremos levantar el vuelo en el futuro", y añadió que "es muy peligroso" que las cuentas del próximo ejercicio "puedan transmitir la idea de una economía fallida". González vaticinó "más paro", y con ello "un mayor gasto en el pago de prestaciones, aunque se reduzcan sus cuantías".

José María Grisolía, también docente en el Departamento de Análisis Económico Aplicado de la ULPGC, se mostró sorprendido por "el alza de las pensiones en un 1% y la marcha atrás en la rebaja a las cotizaciones. En mi opinión", apuntó, " tras las reformas acometidas, solo queda una gran partida que pueda alterarse para generar ahorro y estas son las pensiones. Congelarlas, aunque no sea popular, quizá hubiese permitido una rebaja en las cotizaciones que sería deseable para impulsar el empleo". Grisolía criticó que el Gobierno no acometa "una reforma más profunda de las administración, que suponga un ahorro mayor".

En una visión menos técnica y más política, el presidente canario, Paulino Rivero, tildó de "poco creíbles" los presupuestos, que, a su juicio, "parecen más pensados en el interés del PP" debido a las próximas elecciones en diferentes comunidades, que en unos presupuestos pensados "en la defensa del interés general de España". Rivero aseguró que "los ingresos contemplados no tienen nada que ver con las previsiones de todos los organismos internacionales sobre el crecimiento del PIB", y expresó su temor de Canarias tendrá que "pelear mucho en los próximos meses porque no alumbran nada positivo inicialmente".

El presidente regional también añadió que "en los trazos grue- sos" no se observa "ninguna medida orientada a generar actividad económica".

En un tono crítico con las cuentas se manifestó el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, José María Grisaleña, quien dudó de las previsiones sobre el PIB. "Ojalá sea sólo de medio punto la reducción, pero lo veo difícil. Sobre eso tenemos muchas dudas". Grisaleña calificó de "preocupante" el hecho de que "estemos trabajando, sobre todo, para pagar intereses de lo que debemos".

El portavoz de la patronal también aludió a la situación concreta de Canarias, "en dónde dependemos demasiado de un único sector como es el Turismo, que genera más de un tercio de nuestro Producto Interior Bruto. El comercio lo sigue pasando muy mal". En este punto, indicó que, a pesar del escenario actual, "el Estado es el que tiene los mecanismos para compensar en sus cuentas ese hecho diferencial de Canarias, y el Gobierno regional es el que debe dialogar con Madrid para buscar fondos".