Sergio Sánchez tiene 24 años, es ingeniero mecánico y está desempleado. Hasta el momento nunca ha trabajado para ninguna empresa y el mayor contacto que ha tenido con el mercado laboral de su sector se reduce a unas prácticas universitarias. Su preparación académica y su dominio del inglés hacen que este joven grancanario mantenga la esperanza de encontrar un empleo fuera de España que le permita desarrollar su profesión y vivir de ella.

Como Sánchez, cientos de personas asistieron ayer a la Jornada Europea de Empleo (Eures JobDays), organizada en el IES San Cristóbal de la capital grancanaria por el Servicio Canario de Empleo (SCE), para conocer de primera mano las ofertas de Alemania, Suecia y Dinamarca.

Médicos, ingenieros, enfermeras, camareros, cocineros o instaladores de ascensores son algunos de los empleos para los que las empresas extranjeras buscan personal en las Islas. "Estos países demandan trabajadores cualificados y que dominen los idiomas. Como potencia turística que somos, en Canarias pueden encontrar, sobre todo, profesionales de la hostelería, entre otros", explica Daniel Bellón, consejero de Eures en Las Palmas.

Entre los principales obstáculos a los que se enfrentan los desempleados isleños están, precisamente, la carencia de estudios superiores y el manejo de uno o más idiomas. En los últimos cuatro años un total de 10.769 desempleados canarios de menos de 30 años han solicitado al SCE su traslado a la Península o al extranjero. De ellos, 5.860 tienen estudios de secundaria, 2.110 son universitarios y 1.683 son titulados en Formación Profesional. El hecho de que la gran mayoría de los jóvenes posean solo estudios mínimos limita sus posibilidades de tener éxito en la búsqueda de un puesto fuera de las Islas.

María Begoña Díaz, una de las asistentes de la jornada de ayer, confiesa que la barrera idiomática le impide dejar de estar parada. "Tengo formación marítima y una naviera alemana de cruceros se ha interesado por mí, pero como no sé alemán no puedo entrar en la empresa", señala. Díaz acudió al Jobdays "para intentar entrar en algún programa de formación de idiomas" que le permita marcharse a Alemania "pues no tengo recursos para poder costearme las clases por mi cuenta".

Otros de los presentes ni siquiera han tenido la oportunidad de desarrollar la profesión para la que han estudiado. "Acabé la carrera de Enfermería hace un año y medio y nunca he trabajado como tal, siempre han sido empleos puntuales que nada tienen que ver con mi formación", afirma Davinia Pérez, de 27 años.

Esta capacidad para desempeñar puestos para los que no se está cualificado sorprende y extraña en el resto de Europa. "Las empresas foráneas no entienden que en un mismo currículum haya profesiones como, por ejemplo, camarero y soldador. Por eso, lo primero que tiene que hacer una persona que busca empleo es definirse profesionalmente y enfocar sus esfuerzos en ese objetivo", comenta Bello.

Una de las curiosidades de este encuentro laboral fue la presencia de representantes de McDonald's Alemania, quienes acudieron a la cita en busca de personal para sus franquicias. "Al sur de Alemania hay solo un 1% de desempleo por lo que a la empresa le cuesta encontrar trabajadores para sus establecimientos y por eso han venido a Canarias", apuntó Carlos Schaaf, delegado Eures en Alemania y representante de la Agencia de Empleo germana. Schaaf insistió que las ofertas de trabajo alemanas están al sur de país "y no en pleno Berlín, que es donde todo el mundo va".

Los delegados de Alemania, Suecia y Dinamarca realizaron una presentación para explicar a los asistentes cómo es vivir y trabajar en cada uno de estos tres países. Las exposiciones se complementaron con diferentes estands en los que los interesados podían solicitar más información sobre el destino predilecto y los puestos de trabajo disponibles. El buen nivel de vida de los países nórdicos convierte en atractivas las posibilidades de trabajar en ellos. "Me interesa irme a Suecia porque sé que allí hay trabajo, que se vive bien y que los arquitectos españoles son bienvenidos, aunque no descarto ningún otro destino", señala Ismael Quevedo, arquitecto y docente.

Bellón apuntó que el año pasado aproximadamente 400 personas encontraron trabajo en el extranjero a través de Eures Canarias, "y este año creemos que serán más". Los que optan por marcharse de España siguen respondiendo a un perfil joven "aunque también tenemos algún caso de personas de más de 50 años", señaló.

Esta jornada europea continúa hoy en Gran Canaria con entrevistas personalizadas a los demandantes de empleo suscritos a Eures que por su currículum aspiran realmente a un puesto fuera de España. Mañana y el viernes los Jobdays se celebrarán en el Centro de Enseñanza a Distancia de Santa Cruz de Tenerife Mercedes Pinto.