El consejero de Turismo del Cabildo grancanario, Melchor Camón, tiene claro que al presidente del Gobierno, Paulino Rivero, "le da ya igual todo y no va a cambiar nada" de la ley de renovación turística, porque le quedan pocos meses para finalizar su mandato. Según Camón, este hecho lo confirma que, a estas alturas, el Ejecutivo aún no ha acometido las modificaciones anunciadas en sede parlamentaria el pasado mes de octubre. Además, observa que a tres meses de finalizar el periodo de sesiones en la Cámara canaria, el Gobierno de Rivero dice que no es un "asunto urgente", porque la ley actual funciona y se está rehabilitando.

"Paulino Rivero sólo hace enredar" para dilatar el tiempo y que finalice la legislatura, asegura, porque el presidente "está preso" de la patronal turística de Tenerife (Ashotel), que se niega a la reforma de la ley y a que Gran Canaria tenga mayor oferta alojativa.

Recuerda que en 2010 hubo una reunión en la feria de Londres entre Paulino Rivero y los dirigentes de entonces de Ashotel donde se comprometió a hacer una nueva moratoria turística - expiraba la anterior ley- "muy restrictiva" y es la "primera vez que cumple un compromiso", en relación a que la actual ley de renovación, aprobada en mayo del 2013, limita la construcción de hoteles de cuatro estrellas.

Denuncia que es un claro "perjuicio para Gran Canaria" que tiene suelo calificado aún para establecimientos de esta categoría, hay demanda e inversores dispuestos a construir, mientras que en Tenerife la oferta está completa.

El consejero de Turismo asegura que la rehabilitación ni siquiera ha creado nuevas camas sino todo lo contrario.