Seis de cada diez parados canarios que no cobran ningún tipo de prestación en la actualidad han visto rechazada su solicitud de acceder a la ayuda de 426 euros aprobada por el Gobierno central el pasado mes de diciembre en el marco del Programa Extraordinario de Activación del Empleo para tratar de impulsar la reinserción laboral de los desempleados de larga duración. Según datos del Servicio Canario de Empleo, hasta el pasado 28 de febrero un total de 5.830 parados isleños había solicitado esa ayuda, aunque hasta la fecha sólo se han resuelto 2.082 casos. De todos ellos, el Ministerio de Empleo ha estimado que sólo 847 tiene derecho a la percepción, mientras que la ha rechazado para 1.235 desempleados. Están pendientes de resolver 4.595 solicitudes. De mantenerse esta tendencia, prácticamente el 60% de los parados que cumplen los requisitos establecidos en el decreto ley que regula esta ayuda ve rechazada la solicitud.
Estas cifras son las que han llevado a la consejera de Empleo, Francisca Luengo, a denunciar los "duros y difíciles" requisitos establecidos en el decreto gubernamental para acceder al programa, y que de los 34.000 parados canarios con derecho a esta prestación, sólo 3.000 lo recibirían en estos primeros meses de puesta en marcha de la medida. "Se están denegando solicitudes en un porcentaje mayor de lo que se estimaba. No llegan a 6.000 las solicitudes presentadas, menos de la mitad están siendo admitidas, y si se sigue esta proporción serán aprobadas bastantes menos de 3.000", aclara el director del SCE, Alejandro Martín.
Requisitos
El decreto establece que los desempleados de larga duración que quisieran acogerse a este subsidio debían haber tenido un empleo anterior, estar en búsqueda activa de un puesto de trabajo y haber consumido las prestaciones de los planes como el Prepara, el Prodi o la Renta Activa de Inserción al menos seis meses antes de solicitar los 426 euros, además de que ningún otro miembro familiar tenga una renta superior a 483 euros mensuales.
Asimismo, para poder beneficiarse de esta prestación, los solicitantes deben tener responsabilidades familiares y estar inscritos como demandantes de empleo a 1 de diciembre de 2014, lo que deja fuera a los quienes hayan perdido su trabajo en los últimos tres meses. Martín señala, en este sentido, que el requisito de incompatibilidad con cualquier otra prestación, aunque no se haya solicitado, impedirá el acceso a muchos parados de larga duración aunque en realidad ahora ya no perciban ninguna ayuda.
En concreto, pone como ejemplo sobre la dureza de estos requisitos la exigencia de estar en paro un año entero durante los últimos 18 meses, y el de no cobrar ninguna prestación durante los últimos seis meses, e incluso haber agotado todas las prestaciones a las que haya podido tener derecho en ese tiempo. "Este es el obstáculo más insalvable. Es decir, se requiere haber agotados los derechos a tener otro tipo de prestación, por ejemplo se tiene que haber agotado la tercera Renta Activa de Inserción y haber estado seis meses más sin cobrar para tener derecho esta ayuda", explica el responsable del SCE.
Según Martín, de los 132.000 desempleados que no cobran prestación alguna en Canarias y de los 34.000 de ellos que el Estado estima que en principio cumplen los requisitos para percibirla, "esta ayuda puede llegar como mucho, y siendo muy optimistas, a unas 10.000 personas en todo este periodo que está en vigor, hasta abril de 2016". Destaca, sin embargo, que los requisitos de la búsqueda activa de empleo y el de contar con un itinerario personalizado de inserción (IPI) por parte del SCE "si son más accesibles dado que parte de estos parados ya lo tenían hecho". "Estos dos últimos requisitos sí obstaculizan el trámite de forma indebida, pero no creo que vayan a reducir el número de beneficiarios porque el colectivo al que se dirige la ayuda están buscando activamente empleo y gran parte de ellos ya había hecho el IPI. Es algo que se exige innecesariamente, es una burocracia añadida", denuncia Martín.
Según la Consejería de Empleo, el porcentaje que se queda sin ayuda es similar que el de otras comunidades autónomas. "En general estamos todas con el mismo porcentaje y van a ser pocos los beneficiarios, porque son muchos los requisitos. Es una ayuda que viene a añadir poco a lo que ya había, y de los 132.000 parados canarios sin cobertura de desempleo, son pocos los que se van a beneficiar", asegura Martín, recordando que para el conjunto del Estado el Ministerio confiaba en beneficiar a más de 400.000 parados, mientras, según las primeras estimaciones de los sindicatos, sólo alcanzará a 40.000 en un primer momento, el 10%.
Aclara Martín que la cifra de 34.000 con derecho a la ayuda de 426 euros "es una estimación hecha por el Estado de las personas que no reciben ninguna prestación por desempleo, que tienen cargas familiares y que se supone que en este periodo de 2015 van a quedar en la situación de seis meses sin cobrar prestación", pero recalca que "con los datos de los primeros meses no se va a cubrir ni de lejos".
Sin embargo, el Gobierno central mantiene sus previsiones y pronostica que en año y medio se puedan beneficiar más de 400.000 personas en todo el Estado, de ellas 270.000 que cumplan ya los requisitos en 2015, y el resto que se irán sumando hasta abril de 2016. Aseguran que las cifras facilitadas por los sindicatos y algunas comunidades autónomas demuestran que los porcentajes iniciales son importantes y que a principios de febrero era ya del 63% de las solicitudes, con 25.000 beneficiarios.
