El patrimonio de los canarios en sociedades de inversión de capital variable (sicav) se incrementó durante el pasado año en 28,7 millones, según los datos que obran en poder de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El capital total de procedencia isleña colocado en estos vehículos de inversión ascendía al cierre del pasado ejercicio a 381,7 millones de euros.
Resulta muy posible, sin embargo, que la cantidad sea mayor, ya que las elevadas sumas de dinero son celosas de su intimidad y optan en muchos casos por tomar alguna de las vías que las alejan de las miradas indiscretas, por ejemplo, la utilización de los conocidos como mariachis o secundarios de a bordo que ponen el nombre para tapar al verdadero tenedor del grueso de las acciones. Más aún teniendo en cuenta que las sicav no gozan de una imagen amable, si bien la escasa presión fiscal que pesa sobre ellas -el 1% del beneficio- es la misma que grava los fondos de inversión.
Con respecto a hace un año, el movimiento más notorio lo constituye la desaparición de AFP Visión Activa 2007, sicav controlada por el inversor indio afincado en Tenerife Ram Bhavnani, prescriptor a su pesar del malogrado Banco Madrid y que habrá de esperar al desbloqueo de la entidad por parte de la CNMV para recuperar los tres millones de euros de su sicav Cartera de Inversiones Canarias.
No es que el patrimonio de 7,4 millones de euros colocado en la extinta AFP se haya volatilizado, ni mucho menos. Bhavnani, pionero y exitoso inversor, consiguió la semana pasada que el regulador dé luz verde a la primera sicav española que cuenta con su oferta de acciones dividida entre un tramo institucional y otro minorista.
El experimento -Evolution Investment- está en manos de Cross Capital, la Eafi (empresa de asesoramiento financiero autorizada por la propia CNMV) que dirige Munesh Melwani, yerno de Bhavnani, que ha sido el chef de este producto accesible a un mayor número de personas. El punto fuerte de este negocio es posibilitar a capitales medianos -entre 100.000 y 200.000 euros- invertir como lo hace el propio Bhavnani, al mismo tiempo que se captan sumas más elevadas.
Eafis y entidades bancarias también están fijando la vista en este mercado promoviendo la unión de los inversores para constituir sicav. Las primeras asesoran, mientras que las segundas se ponen al frente de las sociedades de inversión, lo que asegura el anonimato de los inversores.
Al terminar el pasado año, Kalyani, en la que el propio Ram Bhavnani figura como consejero, era, de entre las canarias, la sicav que contaba con un patrimonio mayor. Sus 224,6 millones de euros se reparten entre 154 accionistas. Sin embargo, no es la sociedad de inversión en la que descansa el patrimonio personal del inversor indio radicado en Tenerife. Esta sicav es el vehículo inversor de Casa Kishoo, la plataforma de inversión desde la que se gestiona el grueso del patrimonio de las cuatro familias que integran este family office.
En segundo lugar del ranking isleño aparece Rincasa (Renta Insular Canaria) con una patrimonialización que se eleva hasta los 56 millones y un adelgazamiento de 700.000 euros a lo largo del pasado año. Además, esta sicav, controlada por la familia Carceller (Grupo Damm) tenía como depositario a Banco Madrid, por lo que también está pendiente de la liquidación de los activos para que sus 171 accionistas recuperen en efectivo el valor de los títulos.
Completando el cuadro de honor aparece Grupo Satocan Invest, el vehículo inversor del empresario e ingeniero Juan Miguel Sanjuán (consejero de Sacyr) que gestiona su yerno José Julio Artiles (secretario del Círculo de Empresarios de Gran Canaria). Cerró el ejercicio pasado con un incremento patrimonial de 1,5 millones de euros para alcanzar un total de 35 millones.
Más abajo se encuentra, con ocho millones de patrimonio, la sicav encabezada por el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara. Belgravia Delta, ese es el nombre de la sicav, cerró un año plano, sin pérdidas ni beneficios. Esta sociedad de inversión está domiciliada en Madrid y no es un caso aislado, sino que resultan ser mayoría las que colocan su domicilio social lejos de las Islas, en otro intento por escapar de las miradas curiosas. Madrid, Barcelona y Cantabria, esta última por la influencia de Santander Securities Services, la gestora de Banco Santander, se llevan la palma.
También en el mundo de las sicav parece que la crisis se está superando. Según Dato Capital, portal dedicado a la información de empresas, en España el mayor número de estos vehículos de inversión -3.290- se alcanzó en 2007. La huida de dinero durante los años más negros rebajó de forma paulatina dicha cantidad y si bien a lo largo del pasado ejercicio se constituyeron 200 nuevas sicav, todavía son 3.172.
En esos días de inestabilidad de la economía española fueron varios los bancos que se asociaron con entidades luxemburguesas para crear un puente con el fin de procurar a sus clientes una vía de escape sencilla. Aún hoy, las entidades bancarias ponen sobre la mesa la posibilidad de crear una sicav en dicho país. Tener una sicav en Luxemburgo garantiza casi al cien por cien que nadie que se interese por este sector en España va a tener conocimiento de su existencia.
En cualquier caso, los datos de constitución de sicav en territorio español demuestran que se está produciendo una repatriación del capital. Contribuyó a ello la amnistía decretada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012, evitando la aplicación de la ley en toda su extensión a los defraudadores que sacaron dinero del país de manera irregular.
Además, los expertos del sector afirman que para muchos de sus clientes que optan por depositar en el exterior el patrimonio de sus sicav, resulta engorroso y hasta caro atender cuantos requerimientos de documentos realizan el Banco de España y la CNMV, por lo que deciden retornarlo.
