Los últimos cinco años de recortes y congelación de los salarios ha provocado que los trabajadores públicos hayan perdido más de un 17% de poder adquisitivo. La cuenta la echaron ayer algunos representantes sindicales canarios de este colectivo después de conocer que las intenciones del Ministerio de Hacienda son las de subirles las nóminas del próximo año, por primera vez desde 2010, y restituir por completo la paga de Navidad. El cuepo está formado en la región por 120.470 empleados -24.371 de la administración central, 59.293 de la comunidad autónoma, 32.489 de las administraciones locales y 4.666 estatutarios de las universidades-.

Los últimos dos gobiernos nacionales, primero el del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y luego el de Mariano Rajoy, aplicaron duros ajustes sobre las pagas de este colectivo con el objetivo de mejorar las cuentas públicas y reducir el gato público.

Primero, Zapatero les aplicó un tajo medio del 5% en sus nóminas allá por 2010. Y luego, Mariano Rajoy les mantuvo los salarios completamente congelados, y les suprimió durante un tiempo la paga extra de Navidad, hasta que varias sentencias le obligaron a restituir una parte. En el caso de Canarias, recuerda el portavoz CC OO, José Ramón Barroso, fue un 25% en el caso de los funcionarios y el 40% para los empleados públicos.

Ahora con las elecciones generales a la vuelta de la esquina en el calendario y con las cuentas nacionales en mejoría, Rajoy ha llamado a los sindicatos del sector a negociar un posible alza salarial para el próximo año. Lo que aún está por determinar es en qué porcentajes, aunque el Ejecutivo ya ha dejado caer que los funcionarios recuperarán la totalidad de la paga extra de Navidad que les habían suprimido.

"Nosotros ya avisamos en su momento de que el gobierno que se atreviera a llevar a cabo tales recortes no lo podría mantener hasta el final de la legislatura. Ningún partido lo podría soportar", señala Barraso al asegurar que la medida tiene que ver con el marketing antes de las elecciones.

Pero no fueron solo recortes salariales lo que sufrieron los empleados públicos durante estos años. También se les suprimieron la mitad de los días de libre disposición (los llamados moscosos) que tenían para gastar a lo largo del año (pasaron de seis a tres), y se suprimieron los que se adquirían por antigüedad (denominados canosos). Los sindicatos aspiran a recuperar alguno en la negociación que se acaba de abrir ahora en Madrid. Precisamente ayer el Tribunal Constitucional dio a conocer que había desestimado el recurso de inconstitucionalidad presentado que había presentando la Junta de Andalucía contra esta supresión.

Una vez que haya pacto en Madrid, los sindicatos deberán de sentarse con el nuevo Gobierno de Canarias para negociar de qué forma se van a aplicar las medidas que se acuerden en la región. "Generalmente lo que se hace es aplicar lo mismo que se decide en la capital", apuntan los sindicalistas.

El representante del Sindicato de Empleados Públicos de Canarias (Sepca), Manuel González, asegura que con ser una buena noticia, no recuperan todo el poder adquisitivo perdido en las últimas décadas. Recuerda que el Rodríguez Zapatero no fue el primer recorte en sus nóminas. "Hubo otras de gobiernos anteriores que sumando alcanzaría una pérdida del 45%. Nuestro sueldo ahora es el mismo que hace 20 años", asegura.