CaixaBank obtuvo en el primer semestre de este año un beneficio neto de 708 millones de euros, un 75% más que en el mismo período de 2014, tras la incorporación de Barclays Bank, a la vez que redujocido su ratio de morosidad hasta el 9%. La entidad mejoró asimismo todos sus márgenes, tanto el de intereses, que crece un 12,6%, hasta 2.270 millones, como el bruto, que lo hace un 21,7%, situándose en 4.564 millones, y el de explotación, que alcanza los 1.970 millones, un 5,8% más, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

CaixaBank registró a lo largo de este año 257 millones de euros de costes extraordinarios asociados a la integración de Barclays, proceso que culminó el pasado mes de mayo, y otros 284 millones vinculados al acuerdo laboral para la extinción de 700 contratos en territorios con excedente de personal.

El banco que preside Isidre Fainé destacó en un comunicado que la fortaleza comercial del grupo y la adquisición de Barclays le han permitido mantener un crecimiento sostenido de las cuotas de mercado en los principales productos y servicios financieros. Sólo en el primer semestre del año, la entidad logró captar 568.600 nóminas, lo que supone un 79% más que en 2014, hasta alcanzar una cuota en este segmento cercana al 25%, con un total de 3,2 millones domiciliadas.

Los créditos sobre clientes ascienden a 211.559 millones (7,3%) tras la incorporación de Barclays, mientras que la nueva producción de crédito aumentó un 43% en relación al primer semestre de 2014. En concreto, el crédito hipotecario creció un 53%; el de consumo, un 27%, y el de empresas, un 68 %.

Un trimestre más, CaixaBank logró reducir su tasa de morosidad, que se sitúa en el 9%, siete décimas menos que en junio de 2014. Sin tener en cuenta el sector promotor, la mora bajó al 6,7%.