Greenpeace ha recomendado a España que "lea detenidamente" el fallo dictado esta semana el Tribunal de Arbitraje de la ONU sobre su protesta contra las prospecciones en el Ártico para resolver el incidente que su barco Arctic Sunrise tuvo en Canarias con un buque de la Armada. El Tribunal Permanente de Arbitraje de la ONU sobre Derecho Internacional del Mar ha fallado esta semana que los 28 activistas de Greenpeace que fueron detenidos por Rusia en 2013 por protestar contra los sondeos en el Ártico no cometieron piratería y que la marina de ese país abordó de forma ilegal el Arctic Sunrise, al hacerlo sin permiso de Holanda (pabellón del buque ecologista).

"El Tribunal observa que la protesta en el mar es una actividad lícita en relación con la libertad de navegación", asegura la Corte de Arbitraje, en un párrafo que Greenpeace España destaca en su web. La asociación ecologista compara lo ocurrido en Rusia con el incidente que activistas embarcados en el mismo buque, el Arctic Sunrise, tuvieron al este de Lanzarote con la Armada Española el pasado 5 de noviembre, cuando intentaban protestar contra las prospecciones petrolíferas que realizaba en esa zona Repsol.

Las lanchas neumáticas del Arctic Sunrise se acercaron al buque perforador saltándose el perímetro de una milla de exclusión marítima decretada por el Ministerio de Fomento en torno al punto de las prospecciones y fueron interceptadas por barcas de la Armada. En el encontronazo, una de las activistas de la asociación, la italiana Matilde Brunetti, cayó al agua y sufrió una fractura en una pierna.

El incidente dio lugar a acusaciones cruzadas entre las dos partes: en mayo, Greenpeace presentó en la Audiencia Nacional una denuncia contra el oficial al mando del buque de la Armada Relámpago y contra los tripulantes de sus barcas neumáticas, por un delito de daños y otro de lesiones por imprudencia grave.

Greenpeace España reveló que la Fiscalía acusa a Matilde Brunetti de piratería, en un caso en el que los ecologistas demandan que se apliquen las consideraciones del Tribunal sobre Derecho Internacional del Mar sobre lo ocurrido en el Ártico. "No sabemos aún si Rusia cumplirá con la sentencia e indemnizará a los activistas, a Holanda y a Greenpeace por los daños morales y materiales causados. Lo que sí sabemos es que se ha sentado un precedente importantísimo para la protesta pacífica en alta mar", señalan los ecologistas en su web.