La Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme) tiene un plan para garantizar a los negocios de las Islas el camino al éxito. La secretaria general de la organización, Pilar Tabar, lo desgranó en nueve objetivos a conseguir, entre los que incluyó recortar el alcance del arbitrio que grava las importaciones (AIEM). Productos más baratos, mayor capacidad de consumo es una de las ecuaciones sobre la que debe cimentarse la recuperación de la salud que las pymes han perdido durante la crisis.
Cuentakilómetros a cero sin olvidar el trabajo realizado durante casi cuarenta años e implicación de las administraciones en el reto de dar oxígeno al atomizado tejido empresarial isleño, que en más de un 90% responde a la definición de pequeña o mediana empresa. Para garantizarse que el poder político se diera por enterado, Cecapyme sentó a la mesa al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo; la delegada del Gobierno central en las Islas, María del Carmen Hernández Bento; el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno regional, Pedro Ortega, y la consejera de Industria y Comercio del Cabildo insular, Minerva Alonso. Todos, a decir, por sus reacciones a la exposición de Tabar, conjurados para que no cierre ni un solo negocio más sino todo lo contrario, que florezcan nuevas aventuras empresariales a cada paso.
La secretaria general de Cecapyme expuso la necesidad de que en la revisión que se realizará en 2017 de la lista de productos afectados por el Arbitrio a la Importación y Entrega de Mercancías (AIEM) se elimine una buena cantidad de ellos: "Los que no se fabrican aquí o solo se envasan, aquellos cuyo volumen de producción en las Islas es insuficiente para abastecer al mercado y, por último, los que aun viendo la luz en Canarias, ya reciben otras ayudas".
Antes de ello, Tabar ya había expuesto la necesidad de equilibrar las ayudas del Régimen Específico de Abastecimiento (REA), ideado, entre otras cuestiones, para igualar el coste de los productos de primera necesidad con los del mercado peninsular. "Solo llegan cinco euros anuales por ciudadano", expuso. En esa misma línea destacó la necesidad de solventar los graves problemas aduaneros que soportan los productos que entran o salen de Canarias. "Aquí no existe una libertad fundamental que sí existe en Europa, la de tráfico de mercancías", enfatizó la secretaria general.
Sobre el eje de la igualdad se asientan el resto de los retos expuestos. Por ejemplo, el de incluir en la negociación de la parte económica del Régimen Económico y Fiscal (REF) la necesidad de que las ayudas al transporte dejen de estar circunscritas a los sectores primario e industrial y rijan para el conjunto de la actividad económica.
No faltó tampoco el lamento por haber dejado pasar la oportunidad de abrir a toda la sociedad los beneficios contenidos en la parte fiscal de dicho REF en lugar de destinarlos en exclusiva a las empresas; otro de los caminos por los que la renta disponible de los ciudadanos crecería y, por tanto, el consumo.
El cumplimiento de los plazos de pago por parte de la Administración, un plan de comercio interior para el Archipiélago, el fomento del acceso de las pymes a la contratación pública y la eliminación de la competencia desleal y el intrusismo completaron la lista de hitos a conseguir. Se crearán nueve mesas de trabajo a las que podrán sumarse cuantas pymes deseen colaborar para la consecución de los respectivos objetivos, fórmula con la que Cecapyme quiere recuperar la participación y recuperar el espíritu asociacionista de la transición.
