La economía cubana afronta nuevos retos aperturistas. La isla caribeña se ha marcado el objetivo de elevar su producto interior bruto (PIB) un 7% anual y eso pasa, entre otras cuestiones, por su capacidad para seducir al capital extranjero. Como Canarias, el turístico es uno de los sectores más dinámicos con los que cuenta su economía, pero necesita un segundo despegue que garantice el crecimiento pretendido. En los próximos años necesitará entre 15.000 y 20.000 camas más y sabe que en el Archipiélago hay empresarios y expertos universitarios que pueden ayudarles a llevar a buen puerto el objetivo.
El Primer Encuentro Cuba-Canarias celebrado ayer en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) puede tenerse por la colocación de la primera piedra de un edificio que ambas partes están interesadas en construir. El punto de partida se coloca en un lugar ventajoso por las similitudes entre los dos territorios: son insulares y comparten un pasado y un presente comunes que les garantizan el conocimiento mutuo de las respectivas realidades.
Lo apuntó el subdelegado del Gobierno central en Las Palmas, Luis Molina: "Canarias es la comunidad autónoma española en la que existe un mayor número de cubanos con permiso de residencia". Los lazos son claros y estrechos. La jornada celebrada ayer y capitalizada en su mayor parte por las explicaciones del embajador cubano en España, Eugenio Martínez, sobre las nuevas oportunidades de inversión que brinda su país, debía propiciar la "aproximación entre personas y pueblos. Para poder encontrar juntos nuestros camino", como explicó el rector de la ULPGC, José Regidor.
Salto cuantitativo
La planta alojativa cubana la componen actualmente 62.000 habitaciones propiedad del Estado y 11.500 más en manos privadas. "No son suficientes", afirmó el embajador Martínez. La aseveración se sostiene en el crecimiento exponencial de la llegada de visitantes extranjeros que está disfrutando el país caribeño y que a estas alturas del año va por el 18%. Según sus cálculos, este ritmo de incrementos obligará a tener disponibles "15.000 o 20.000" más en los próximos años.
El diplomático cubano destacado en Madrid no detalló el plazo que se marcan para conseguir ese objetivo. Abogó por que los pasos que se den sean seguros y exentos de errores, y ahí vuelve a ser importante la experiencia canaria. El Archipiélago se haya inmerso, o más exactamente algunas áreas del mismo, en la necesidad de rehabilitar y renovar una planta alojativa que ha quedado obsoleta. Los cubanos no quieren que les suceda lo mismo, y tan dispuestos están a aprender de la feliz experiencia canaria de estar durante medio siglo en primera línea del negocio turístico mundial, como de los errores cometidos para no repetirlos.
El pasado mes de julio, coincidiendo prácticamente con el deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, encabezó una delegación comercial compuesta por 75 empresas españolas. Entre ellas, varias canarias como el Grupo Domingo Alonso o el Grupo Cordial.
La semana próxima, según anunció el embajador, de nuevo Soria desembarcará en La Habana acompañado del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. España ha puesto la vista en las oportunidades que ofrece Cuba y Canarias no es una excepción en este escenario.
Sobre la mesa del embajador quedó el reto de constituir un mecanismo permanente de intercambio de conocimientos. Recibió el encargo con satisfacción. "Estamos mirando otras experiencias, parece que la canaria puede ser útil para Cuba", expresó Martínez.
No solo en el ámbito turístico. Si bien la implantación de la energía eólica atraviesa un vía crucis en Canarias, no es menos cierto que la experiencia acumulada en todos estos años en el intento de poner en marcha parques eólicos tiene un valor. Aunque solo sea para no cometer el mismo error de contaminar más y no incrementar la competitividad reduciendo el coste energético durante años mientras la burocracia yerra repetidamente en la elección del camino correcto para hacer posible que las inversiones se materialicen.
"Apenas el 4,5% de la energía que se produce en Cuba es renovable", detalló el embajador, que dio especial importancia a la eólica, ya que, a su juicio permite un retorno de la inversión mucho más veloz que la fotovoltaica.
Cuba cuenta con una cartera de oportunidades y negocio en la que tiene identificados 246 proyectos empresariales en once sectores de la economía. En su conjunto, suman una inversión de 8.500 millones de dólares. La próxima semana la actualizará y será una herramienta para que los inversores foráneos sepan cuáles son los ámbitos en los que pueden actuar. Cuba ha reconocido que para atraerlos era fundamental "una nueva ley de inversión extranjera, que elimina ambigüedades, es más clara y fortalece la seguridad jurídica", relató Martínez.
