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Entrevista

José Mª O'Kean: "Al final las impresoras 3D y los robots cotizarán a la Seguridad Social"

El catedrático de Economía de la Universidad Pablo Olavide señala que el futuro será para "quienes encajen mejor las nuevas tecnologías y tengan visión global"

El catedrático de Economía Aplicada José María O'Kean, ayer en el Hotel Santa Catalina. ANDRÉS CRUZ

¿Se entienden bien en la Península las especificidades de un territorio como Canarias?

A veces la Península es solo Madrid, sobre todo el Gobierno ve las cosas desde Madrid y a menudo olvida que hay más gente. Ocurre con todas las comunidades, no solo con Canarias.

¿Se acepta bien que las Islas cuenten con medidas que palíen su lejanía?

Tampoco es un dinero excesivo lo que eso supone. El problema es que con la crisis todo el mundo ha empezado a mirar lo suyo y mandar dinero a los demás está gustando poco. De todos modos, un territorio como este es interesante para todos y nadie se está planteando otra manera de convivir.

¿Ve posible que el REF se garantice habida cuenta de que las Islas siempre están igual de lejos?

Yo creo que ya no están igual de lejos, es más una cuestión de mentalidad, de sentirse lejos. En España hoy todos nos sentimos lejos de los demás. En cuanto a la fiscalidad, depende de quién gobierne, pero dudo que ningún partido tenga esto claro ni quiera ponerlo ahora encima de la mesa, resta votos. La cuestión es si todos debemos tener el mismo gasto social o cada comunidad debe recibir según lo que aporta. Si vamos al gasto social equivalente, me da igual el sistema que haya en un lugar u otro.

El Archipiélago es zona de baja tributación por la Zona Especial Canaria pero cuesta atraer la inversión extranjera. ¿Es un problema de marketing

¿Atraerla para qué?

Para generar aquí riqueza y puestos de trabajo.

Indefinido, hay que precisar más. ¿Vamos a intentar traer la industria tradicional de siempre?, ¿un sistema de generación de valor nuevo?, ¿un punto financiero?, ¿vamos a construir un puerto en el que todo el tráfico de mercancías entre África Occidental, el este de América y Europa se conecten? Lo que tenemos que tener es una estrategia y cuando exista podremos atraer. Incentivos genera todo el mundo y las empresas no solo se mueven por ello, también lo hacen porque se les ponga fácil. ¿Estamos facilitando el doing business o estamos poniendo problemas y pegas a todo?

Digamos que esa estrategia ya existe.

Pues si existe, necesitamos un conductor para proyectos de inversión. Esta zona es geoestratégica, está entre tres continentes, es Europa y está en la unión monetaria, que es fundamental para las finanzas y la inversión. Habrá que aprovecharlo, pero con una visión abierta, pensando que estamos en el medio y no aislados; a veces prevalece esta idea más que la primera.

¿Es posible girar hacia la sociedad del conocimiento?

Sociedad del conocimiento e innovación son conceptos vagos que más o menos sabemos lo que significan pero nadie es capaz de llevar a la práctica. Ha aparecido un espacio económico nuevo, el E3. El E1 es la naturaleza, la playa, el campo; el E2 es la ciudad, donde hemos aprendido a vivir y a disfrutar, y ahora ha aparecido el E3, el espacio digital. Este último es en el que hoy pasamos más horas, conectados al ordenador, al smartphone, viendo la tele, recibiendo información por la tablet... A través de él decidimos lo que vamos a comprar y recibimos sensaciones que nos hacen pensar en cuando estemos cenando en determinado restaurante mañana con los amigos, a los que hemos avisado por Whatsapp. Si las empresas no se posicionan en ese E3, mal vamos. Esa es para mí la sociedad del conocimiento. Pensar en que vamos a desarrollar industrias de biotecnología que resuelvan grandes problemas, bueno, puede ser que ocurra, pero no me parece que ese sea un motor de crecimiento para una comunidad autónoma con dos millones de personas. Sí es posible aprovechar ese nuevo espacio que se está generando, pero las empresas siguen en el E1 y el E2, en abrir una tienda o montar un hotel y que el turoperador traiga a los clientes.

¿En qué medida depende el cambio de que venga alguien de fuera a promoverlo?

No va a venir nadie a cambiarnos la mentalidad, tenemos que hacerlo nosotros, darnos cuenta de que vivimos en un mundo global, las tecnologías de la información están disponibles y todos hemos cambiado. No puedo estar todo el día con la tablet y pensar que en mi empresa nada ha cambiado. Si yo he cambiado, ¿por qué no van a haberlo hecho mis clientes?

¿Los bancos están ya preparados para financiar el nuevo ciclo de crecimiento?

Da la sensación de que las situaciones extremas están superadas. Los grandes bancos españoles no han necesitado financiación extra y tenían diversificada la clientela, ahora lo van a pasar peor porque muchos de ellos están posicionados en Latinoamérica y es una zona que se está parando, pero da la impresión de que pueden mantener sus cuentas sin grandes problemas. Sí teníamos unas cajas de ahorro que suponían más de la mitad del sistema financiero y que, como no cotizaban en bolsa, no mostraban su estado real. El Banco de España lo sabía y calló. Cuando por las exigencias propias de la crisis se vio que las cajas no eran sostenibles, comenzó el proceso de fusión y apareció el tema de Bankia, que hizo explotar la ficción en la que se vivía. Ha tardado mucho en volver el crédito y se está dando a quienes no lo necesitan, pero el Banco Central Europeo (BCE) está fabricando tanto dinero que ya empieza a circular.

¿Podemos pensar que el BCE va a estar dando siempre a la máquina de los billetes?

Siempre va a fabricar el suficiente, están dispuestos a que la crisis no sea intensa. Los países han salido de la crisis, pero quieren volver al mundo de antes y eso no va a suceder. Estamos en otro mundo, lo que pasa es que no nos gusta. Hay países emergentes e inmigrantes que quieren vivir como tú y ahora hay gente que vive mejor y tú un poco peor. y eso tampoco lo queremos. Hay más igualdad mundial pero más desigualdad interna. También es verdad que entre la gente que vive peor hay grados, porque en la desigualdad los sacrificios no se reparten de forma equitativa.

¿Es preocupante ese impacto sobre la cohesión social?

Llegamos a la crisis siendo hiperindividualistas, pero cuando vemos que no salimos, pedimos solidaridad. No somos solidarios con la gente de Siria, sino con el de al lado para que no nos robe el coche. Ahora aparecen movimientos de indignación y lo que sí es verdad es que el poder financiero es excesivo. Deberíamos preocuparnos más de los empresarios reales que abren su empresa, generan puestos de trabajo y están dispuestos a competir, porque eso es lo que hace que el país avance.

¿De quién es el futuro?

De quienes encajen mejor las nuevas tecnologías y tengan visión global. El resto se queda atrás, vamos a un mundo sin clase media, con personas supercualificadas que van a ganar muchísimo dinero y otras con una cualificación muy baja que van a dar atención a personas y van a atener salario bajos. En medio tendremos una población con una formación intermedia sin trabajar. La gran mayoría de la gente va a estar sin trabajar, pero no va a ser una sociedad de escasez, va a tener bienes, la cuestión es cómo los repartimos.

¿Cómo se tienen bienes sin trabajar?

No podemos perder de vista eso que llamamos las impresoras 3D y la robótica. El tomate de Canarias seguramente lo hará una impresora, le metes un chorro de tinta de tomate y va a ser el tomate perfecto. Va a ganar dinero quien sea capaz de crear el chorro de tomate. El otro día ya vi una impresora 3D que hace hamburguesas con tres chorros: uno de mostaza, otro de carne y otro de pan. Por lo visto, todavía no está buena pero será cuestión de tiempo. No va a hacer falta tanta gente para trabajar.

¿De qué vamos a vivir?

Rentas básicas y redistribución, vamos por ahí. Yo soy andaluz y nos dicen que estamos subvencionado, somos, por tanto, el futuro. (Risas) Podemos exportar el modelo y decir cómo se hace. Las impresoras 3D y los robots terminarán cotizando a la Seguridad Social. Si queremos mantener las pensiones, cada vez que compremos un ordenador vamos a pagar una cuota a la Seguridad Social. Hay que montarlo de esa manera, de lo contrario, no vamos a funcionar.

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