El salario mínimo de España, que tras la subida aprobada ayer por el Gobierno quedó fijado en 655,08 euros mensuales, está a años luz aún del de Luxemburgo (de 1.923 euros mensuales) o Reino Unido (1.510), casi a la par del de Grecia (684) o Portugal (589) y muy por encima del de países como Bulgaria (194 euros) o Rumanía (235). Estas cuentas las divulgó el organismo estadístico comunitario Eurostat, haciendo un cálculo sobre catorce pagas anuales, que prorratea mensualmente. En función de sus cuentas el salario mínimo español sería de 757 euros.

En el ranking, España es el noveno país europeo en función de la cuantía de su sueldo mínimo. Y hay lugares en los que el incremento ha sido notable. En Reino Unido pasó de 1.379 euros en el primer semestre a 1.510 en el segundo, o sea, 131 euros más. Hay otros donde la nómina se ha mantenido, como Irlanda que lleva sin subirlo desde 2007 y lo tiene establecido en 1.462 euros por mes.

Aunque hay varios países europeos que ni siquiera tiene fijado un mínimo. Es el caso de Dinamarca, Italia, Chipre, Austria, Finlandia y Suecia. En Suiza, país europeo aunque fuera de la UE, se hizo un referéndum en mayo de 2014 para fijar una retribución de este tipo, que fue rechazada por el 70% de la población. Si dicha propuesta hubiera salido adelante, contaría con la retribución mínima más alta del continente, de unos 4.050 euros al mes para un empleo a tiempo completo de 42 horas semanales. A galaxias del español.

Otros países punteros del club europeo también tienen un sueldo mínimo bastante más elevado que en España. Es el caso de Alemania (1.473 euros) o Francia (1.458).

España sí que está por encima de territorios como Polonia (418), Croacia (399), Estonia (390) o Eslovaquia (380).

El Gobierno en funciones de Mariano Rajoy dio luz verde a la subida del salario mínimo en 6,6 euros mensuales, es decir, un 1% más, entre las críticas de los sindicatos y de la oposición. El PSOE tacha el incremento de "rácano".