La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los canarios necesitan el sueldo íntegro de más de ocho años para pagar su casa

La media española sitúa el pago de la vivienda en una cantidad igual a los ingresos del trabajo de 7,8 ejercicios - Los precios crecen por vez primera desde 2007

Los canarios necesitan el sueldo íntegro de más de ocho años para pagar su casa

Los ciudadanos canarios necesitan dedicar el salario de 8,2 años íntegramente para pagar sus viviendas. La cifra supera la media española (7,8 años) y se sitúa muy alejada de la cantidad que deben destinar los murcianos y castellanomanchegos a hacerse con la propiedad de una casa. Estos dos últimos son a quienes más barato les resulta de todo el país -5,5 años de salario-, según el informe trimestral de la empresa Sociedad de Tasación bajo el título Tendencias del sector inmobiliario.

Los analistas toman como referencia el valor de mercado de la vivienda y los ingresos medios brutos anuales que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su encuesta anual de estructura salarial. En la serie histórica que toma la empresa autora del trabajo, se observa durante los últimos años un incremento del esfuerzo que han de realizar los ciudadanos del Archipiélago para convertirse en propietarios. Al finalizar 2013 eran las rentas del trabajo de 7,6 años las necesarias para cubrir el precio de la vivienda, cantidad que un año después descendió una décima para llegar hasta los mencionados 8,2 años durante 2015.

Sube el precio y no el salario

La evolución de las cifras en el pasado ejercicio describe un escenario de subida de "los precios de la vivienda nueva por primera vez desde 2007", según expone el estudio. A ello se une la generalizada caída de los salarios y ambos factores conjugados determinan la mayor dificultad para adquirir una casa.

No es la única conclusión que puede obtenerse mediante la lectura del informe. También se nota cierto optimismo en torno a la evolución del mercado de la vivienda, uno de los más castigados por la crisis que se inició en el final de la primera década del siglo. Lo desvela el Índice de Confianza Inmobiliario, obtenido a través del juicio de más de 600 profesionales sobre aspectos económicos con especial atención al sector del ladrillo.

En una escala de uno a cien, Canarias exhibe en el inicio de este año 51,5 puntos, un entero por debajo de la media estatal, pero casi ocho puntos mejor que hace un año (43,9 puntos al finalizar el segundo trimestre de 2015).

El incremento del flujo crediticio, el capital extranjero y el paulatino retorno a la normalidad de la parte inversora que sufrió de pánico durante los años más oscuros de la recesión son los pilares sobre los que se asienta la mejoría. Más en detalle, el Euribor, referencia de la inmensa mayoría de los préstamos hipotecarios cerró noviembre por debajo del 0,1%; la inflación terminó plana según el Indice de Precios de Consumo (IPC) adelantado ofrecido la pasada semana, mientras que la tasa de actividad de la Encuesta de Población Activa (EPA) también se mostró prácticamente sin variación, lo que no llega a ser una buena noticia, pero al menos no es negativa.

Tendencias del sector inmobiliario analiza también la capacidad real que tienen los ciudadanos de las diferentes comunidades autónomas de endeudarse para adquirir una propiedad inmobiliaria. Para determinarlo, calcula los salarios netos y el máximo que podría dedicarse de ellos a devolver la financiación aportada por las entidades bancarias para hacer posibles las transacciones.

Cien es el valor en el que confluyen los salarios reales y los que serían necesarios para afrontar sin estrecheces las cuotas hipotecarias. El Archipiélago se queda en 94 puntos, mientras que la media nacional es de 96. Evidentemente, en este índice influye de manera determinante el precio de la vivienda. Por eso, de nuevo castellanomanchegos y murcianos son los que disfrutan de mayor holgura, con 139 y 138 puntos, respectivamente, mientras que los baleares son quienes cuentan con menor capacidad para lanzarse a ese endeudamiento (46 puntos).

Desde 2013, el panorama en el Archipiélago atendiendo a este parámetro ha mejorado de forma ostensible. Entonces el valor se situaba en los 85 puntos, mientras que en 2014 ya se colocó en 96.

Compartir el artículo

stats