Un año más el optimismo y las buenas sensaciones predominan entre instituciones y empresarios turísticos en la inauguración de Fitur. El sector acude al evento encaramado en las espectaculares cifras de los últimos años, y confía en que todavía hay margen para mejorarlas en 2016, sobre todo en lo que se refiere al gran objetivo de ir recuperando el turismo peninsular y alcanzar la cotas de antes de la crisis. Sin embargo, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, quiso poner ayer una nota de atención y advirtió a los hoteleros y al conjunto del sector sobre la necesidad de traducir ese turismo de récords en empleo y bienestar social. "Estamos obligados a aprovechar esta coyuntura de crecimiento turístico, no sólo para afianzar los elementos que nos mantienen líderes, sino para seguir creciendo como sociedad", señaló

En su primera participación en la feria madrileña como presidente regional, Clavijo recordó y destacó los elementos que han llevado a la Islas a su destacada posición como destino turístico internacional, pero consideró que es justamente ahora en tiempos de bonanza cuando el beneficio económico tiene que traducirse en "beneficio social".

Clavijo afirmó que Canarias como destino "no puede permitirse reproducir los errores del pasado", e insistió en que "debemos aprovechar esta nueva senda de crecimiento para propiciar un nuevo modelo de trabajo entre sectores que se traduzca en la creación de empleo de calidad en nuestras Islas". "Es una asignatura pendiente que no podemos aplazar porque es ahora cuando tenemos la oportunidad", resaltó el presidente, quien añadió que cuando habla de la necesidad de extender socialmente los beneficios del turismo, también se refiere "a los beneficios derivados de la interrelación cultural entre turistas y residentes, los que se derivan de compartir espacios públicos, en la conservación del paisaje, naturaleza y paisaje".

Clavijo recordó los datos del 2015, con más de 13,2 millones de visitantes, una facturación de más de 15.000 millones, y un crecimiento del empleo del 5%, y aseguró que "una evolución macroeconómica favorable, y la mejora de la conectividad favorecerá una mayor demanda". Señaló que la capacidad aérea regular puesta a la venta por las compañías aéreas va a crecer un 11% este invierno, y un 8% para el verano, con 1,3 millones de plazas adicionales sobre el año anterior. También que se incrementará la venta de paquetes turísticos para las próximas temporadas en las agencias de viajes en Reino Unido y Alemania, que estaban en diciembre pasado en un 34 y 21%, respectivamente, por encima de los niveles del año pasado.

En relación con el turismo peninsular, aseguró que "hay motivos para creer que seguirá mejorando" respecto al 7% que ya se incrementó en 2015 hasta 1,6 millones de visitantes.

El optimismo de Clavijo era compartido, con distintos matices, por el conjunto de empresarios y representantes institucionales. "Las expectativas son muy buenas y venimos bastantes optimistas. Los dos últimos dos años se ha incrementado el turismo peninsular y vamos consiguiendo poco a poco las cotas anteriores a la crisis, aunque tenemos todavía un recorrido importante", señalaba Fernando Fraile, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT). Fraile destacó que "los llenos" están prácticamente asegurados en invierno, pero que "tenemos problemas entre Semana Santa y agosto, y ahí es donde puede intervenir el mercado peninsular".

Su colega José María Mañaricúa, de la Asociación de Empresarios Hoteleros (AEH), asegura que "la mejora de la economía de España, progresiva aunque lenta, nos hace recuperar poco a poco ese 40% de turistas peninsulares menos que tenemos respecto al 2007". Según él, la Isla aún tardará entre tres y cuatro años en llegar a esas cifras. "Hay que reducir el todavía muy alto porcentaje de paro en España para que las familias viajen a Canarias".

Desde las instituciones, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, destacó la necesidad de "romper con la estacionalidad". "Todos durante el invierno tenemos garantizado el turismo nórdico o ingles, y en verano el francés y peninsular, pero es necesario que los establecimientos estén ocupadas todo el año. "

Por su lado, el presidente del cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, destacó que las instalaciones hoteleras de la isla "están casi a tope" y que el reto en este edición de Fitur es "seguir diversificando el producto y fidelizar a todo este turismo que nos está llegando, en parte por el atractivo propio, y parte como consecuencias circunstanciales de desgracias de otros".