Endesa obtuvo un beneficio neto de 342 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone una caída del 21,4% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, debido a menores atípicos.

La eléctrica se vio afectada en ese periodo de 2015 por el importe positivo no recurrente de 173 millones generado por la operación de canje de Emission Reduction Units (ERU) y Certified Emission Reductions (CER) por European Union Allowances (EUA), que no se ha replicado en este primer trimestre.

Así, sin contar el efecto de esta operación de canje el beneficio de la compañía aumenta un 10,3% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2015.

Los ingresos de Endesa entre enero a marzo alcanzaron los 4.878 millones de euros, un 10,5% menos que en el primer trimestre del año pasado como consecuencia, además del efecto contable de esta operación de permuta, de los bajos precios del periodo debido a la elevada producción eólica e hidráulica, así como de los reducidos precios de las commodities. No obstante, la compañía indicó ayer en un comunicado que el efecto de esta operación de permuta ya estaba previsto en los compromisos anunciados a los mercados y que su impacto comparativo "se diluirá a lo largo del ejercicio".

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se vio también afectado por este mismo efecto y se situó a cierre de marzo en los 801 millones de euros, un 15,9% menos.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, destacó la capacidad de la eléctrica de "asegurar los necesarios márgenes de rentabilidad en todos los negocios en un contexto más exigente, en el que, por ejemplo, los precios de mercado están 15 euros por debajo de hace un año".