Abohispana SA creó entre 1997 y 2008 un total de veinte empresas offshore radicadas en los paraísos fiscales de Samoa y Niue. Todas las registró en su domicilio de la calle Gordillo del populoso barrio de La Isleta y en las cercanías del Puerto de La Luz y de Las Palmas. Ninguna de las dos decenas de sociedades gestadas en ese despacho permanece activa a día de hoy, pero, según los papeles de Panamá, sí lo está Abohispana.
La investigación desarrollada a lo largo de un año por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung coloca el domicilio de 234 empresas opacas en el Archipiélago. En realidad, las direcciones se repiten en numerosas ocasiones, ya que coinciden con las de los intermediarios que las alumbraron.
Hoy no hay rastro visual de Abohispana SA en el que es su domicilio, según los documentos que partieron desde el despacho de abogados panameño Mossack Fonseca que ahora han visto la luz. En el interior del inmueble, un puñado de empleados atendía ayer sus labores, las audibles centradas en los negocios marítimos.
Comunicar con el responsable de la empresa resultó imposible. El comportamiento común ante la aparición en los papeles de Panamá es el de alejarse del foco a pesar de que las actividades que estos documentos revelan no constituyen en sí ningún hecho delictivo.
El rastro de la empresa en Internet conduce a un edicto judicial del Gobierno de Canarias publicado en el Boletín Oficial (BOC) del 21 de septiembre de 2012 comunicándole que en la causa en que fue juzgada, "en rebeldía", resultó condenada junto a otra mercantil -en noviembre de 2009- al pago de 42.000 dólares (hoy 36.750 euros).
Ministerio panameño
La otra aparición es mucho más reciente. Se trata de la resolución del director general de Ingresos del Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá del pasado 18 de abril por la que hizo públicos -en un gigantesco listado que ocupa cerca de 190 folios- los nombres de las empresas que acumulan diez años sin abonar el tributo de Tasa Única, un pago anual de 300.000 euros que deben satisfacer todas las mercantiles inscritas en el Registro Público de Panamá para mantener su vigencia.
En el caso de dos de las sociedades opacas en las que Abohispana SA actuó como intermediaria para su creación, estas aparecieron y desaparecieron según consta en los papeles de Panamá. Se trata de Whittle Enterprises Inc. y Perfumes Internacionales Co. Ltd. La primera de ellas nació en abril de 1999, fue dada de baja en diciembre de 2005, resurgió en marzo de 2007 y se le pierde la pista de manera definitiva en febrero de 2009. La segunda se gestó en septiembre de 1997 y decayó en mayo de 2008. Según los datos, tiene una segunda alta en diciembre de 2006, dos meses antes de producirse la primera baja.
