Canarias vio truncarse entre abril y junio un año de continuas caídas del número de parados. Crecieron en 15.600 (5,47%) y lo más preocupante es que por segundo trimestre consecutivo se destruyó empleo en las Islas (11.900 entre abril y junio); son ya 13.300 los puestos de trabajo que se han esfumado en el último medio año. De esta manera, el Archipiélago vuelve a superar la barrera de los 300.000 desempleados (300.800) y mantiene la segunda peor tasa de paro (27,3%), solo por detrás de Andalucía.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), solo cuatro comunidades autónomas registraron un incremento de parados: además de Canarias, Aragón, Asturias y La Rioja. Eso permitió una reducción global en el conjunto del Estado de 216.700 parados, con lo que el número total de españoles en busca de trabajo asciende a 4.574.700. La tasa de paro se sitúa en el 20%, la más baja desde el último trimestre de 2010.

En las Islas, ante unas cifras negativas y con el PP criticando al presidente regional, Fernando Clavijo, por no colocar al Archipiélago en la ola de mejoría que disfrutó España, la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Ejecutivo canario, halló cierto consuelo en que la actual cifra de ocupados (799.900) es la más elevada para un segundo trimestre de los últimos ocho años.

En los últimos doce meses, el número de canarios parados se redujo en 35.700 (-10,6%) y hay 25.700 más con trabajo, cantidad que supone un avance del 3,3%, un punto más que la media estatal. Estos datos sirvieron al director del Servicio Canario de Empleo (SCE), Alejandro Martín, para referirse al mal comportamiento del trimestre como un "repunte puntual". Además, lo atribuyó al "final de la temporada alta turística" y, en la parte comercial, al de las campañas "navideña y de rebajas". Sin embargo, en la rama de hostelería y comercio -también incluye la reparación de vehículos- hay trabajando 367.000 canarios, la misma cantidad que al final de marzo.

La agricultura, con el cierre del año del tomate y los problemas para afinar el dato cuando la muestra es reducida, destruyó 6.600 empleos. Y otros 7.100 desaparecieron dentro de la rama denominada "actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento; hogares como empleadores domésticos y como productores de bienes y servicios para uso propio; actividades de organizaciones y organismos extraterritoriales, y otros servicios".

Por el contrario, la construcción brindó un balón de oxígeno al aportar 1.900 empleos al mercado laboral de las Islas y, en menor medida, también lo hizo la construcción, con otros 900 puestos de trabajo.

Venía avisando la EPA de que la pérdida de activos en Canarias no podía ser el sostén perenne del recorte del número de parados. Entre enero y junio ya se dio la paradoja de que el Archipiélago fuera la comunidad autónoma con mejor comportamiento a pesar de la reducción de oportunidades laborales; precisamente porque cayó el número de personas en disposición de trabajar.

El secretario general de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García, señaló que en las dos entregas anteriores de la EPA los datos estuvieron por encima incluso de las expectativas. A su juicio, lo ocurrido en el segundo trimestre de este año, podría tratarse, en parte, de "una corrección" de dichos números. Desde la patronal de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife), vieron en el comportamiento del mercado laboral un reflejo de la "delicada situación" en la que se mantiene el empleo en la región.

Más paro juvenil

Colectivos con mayores problemas para la inserción laboral pueden dar buena cuenta de ello. La tasa de paro entre los menores de 25 años se disparó casi doce puntos, al pasar del 45,8% de abril al actual 57,6%. Del mismo modo, se sumaron 7.500 hogares en los que nadie tiene empleo, con lo que por la geografía canaria se reparten 105.600 núcleos familiares que sufren estas carencias.

Por sexos, el paro se incrementó más entre las mujeres (9.700). Fueron las que impulsaron el crecimiento del número de activos (8.600 más), mientras que los hombres, con 10.800 ocupados menos sufrieron con mayor intensidad la destrucción de empleo, pero solo sumaron 5.900 desempleados.

Desde el sindicato UGT-Canarias, se detectó una "desaceleración clara en la creación de empleo". Para la organización de representación de los trabajadores, es igualmente meridiano el "fracaso del sistema productivo". A la vista de los datos, sus responsables afirmaron "que el empleo va a seguir siendo la asignatura pendiente y un bien escaso" en las Islas.

CCOO-Canarias expresó la necesidad de incrementar los recursos públicos destinados a "la inversión y el empleo" en los presupuestos. Además, abogó por avanzar en "políticas que sostengan el poder adquisitivo de las familias con el objeto de fomentar el consumo".