Las marcas Tropical y Dorada, las dos cervezas de referencia en el mercado canario, forman ya parte del mayor grupo cervecero mundial tras cerrarse la adquisición de SABMiller, accionista mayoritario de Compañía Cervecera de Canarias (Cercasa), por parte del grupo Anheuser-Busch InBev NV (AB InBev). El acuerdo de fusión de los dos mayores fabricantes del planeta se ha cerrado por un montante de 103.000 millones de dólares (91.769 millones), según informó ayer la agencia Bloomberg.

Fue el pasado mayo cuando Bruselas dio luz verde a la operación de compra de SABMiller por su hasta ahora principal competidor: el grupo AB InBev. La condición que impuso la Comisión Europea fue que AB vendiera la práctica totalidad del negocio de SAB en Europa para evitar así posibles prácticas contrarias a la competencia. Una condición que, en cualquier caso, no afectaba ni afectará a la situación de las marcas (Tropical y Dorada) de Compañía Cervecera de Canarias, de la que SABMiller es principal accionista. La razón es que AB InBev, de origen belga, no produce en España, de modo que no existe la posibilidad de que se produzca un conflicto de competencias. En otras palabras: Tropical y Dorada cambian de dueño y quedan ahora integradas en el mayor grupo cervecero mundial, pero Cercasa está exenta de cualquier posible plan de cierres o despidos a causa de la fusión entre los dos gigantes.

Para contextualizar la magnitud del nuevo conglomerado cervecero basta recordar que Bruselas ya avanzó en mayo, cuando autorizó el proceso final de compraventa, que la fusión, en la que AB InBev llevará la voz cantante, creará un líder mundial que venderá "el doble de cerveza y ganará cuatro veces más" que Heineken, actualmente la tercera mayor cervecera del mundo, y "venderá cinco veces más cerveza y ganará doce veces más" que Carlsberg, la cuarta en este particular ranking.

Fue este miércoles cuando los accionistas de AB, prácticamente por unanimidad (la operación fue apoyada por más de un 95% de los accionistas), votaron a favor de la venta. En consecuencia, el "sí" a la macroventa superó con creces el mínimo necesario del 75%. El amplísimo porcentaje de apoyo, sin embargo, no estaba ni mucho menos cantado, habida cuenta de que AB se vio obligada a mejorar el pasado julio su oferta después de que surgieran reticencias en determinados inversores de SABMiller, el hasta ahora paraguas de Compañía Cervecera de Canarias. Con todo, la operación ha salido finalmente adelante: "AB InBev paga el precio completo y puede hacer con la compañía lo que quiera y llamarla como quiera", expuso el presidente de SABMiller, Jan du Plessis, en un aparte de la asamblea de accionistas que se celebró en Londres. "Así es la vida y está bien. Así son las cosas", informó Bloomberg.

La transacción pone así bajo un mismo techo a marcas como Stella Artois, Beck's, Castle y Foster's, marcas con las que ahora compartirán paraguas las dos firmas cerveceras canarias por excelencia, las susodichas Tropical y Dorada. Según las primeras previsiones, el nuevo gigante generará unos ingresos anuales de más de 55.000 millones de dólares. No en vano, la multinacional estará detrás de una de cada tres de las cervezas que se consuman en todo el mundo.

El acuerdo que ha puesto final a una operación que se ha prolongado durante más de un año, y que ha llevado a Tropical y Dorada a este cambio de dueño, se ha cerrado por un montante superior a los 90.700 millones de euros. AB InBev, empresa cervecera con sede en Lovaina, Bélgica, planea reducir alrededor de un 3% del personal de la compañía fusionada y apunta a generar ahorros anuales de unos 1.247 millones de euros, medidas que no afectarán a Cercasa, que produce las marcas Tropìcal, Beck, Corona, Dorada yEstrella Canaria, entre otras.