Los continuos incrementos turísticos y de la clientela en los trayectos interinsulares permitieron que los ocho aeropuertos canarios superaran por vez primera en 2016 los 40 millones de pasajeros (40.456.650). La cifra mejora en 4,5 millones (12,8%) la registrada en el ejercicio anterior, crecimiento que en términos relativos es casi dos puntos mayor que el anotado en el conjunto del Estado, que fue del 11%.

Los datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) para el cierre del ejercicio vienen a confirmar el buen estado de salud del Archipiélago como destino turístico. Es lógico en los mercados internacionales por las serias dolencias que padecen destinos competidores como Egipto, Turquía o Túnez. Los problemas de seguridad que les aquejan les dejan fuera de juego y permiten a las Islas aparecer como el único destino posible en la media distancia al que pueden acudir los turistas de los países norte y centroeuropeos cuando las temperaturas descienden.

Ese factor que anima las zonas de llegadas y salidas de los aeropuertos como nunca antes ya estaba descontado. Faltaba por comprobar en qué medida los vuelos nacionales están bebiendo de la inercia positiva, sustentada en la mejora de las grandes cifras de la economía. Los números desvelan que el impulso en la llegada de pasajeros en vuelos procedentes de la Península u otras islas alcanzó los dos dígitos, un 10,7% más que en 2015 para un total de 13.196.461 usuarios.

Oferta ajustada

El tráfico internacional experimentó un crecimiento mayor. Los 26.771.742 viajeros llegados o despedidos a bordo de aviones que cubren rutas entre las islas y el extranjero fueron un 13,8% más que un año antes. Sin embargo, el número de operaciones -aterrizajes y despegues- creció en menor medida, un 10,3%, lo que describe un proceso de ajuste de la oferta y la demanda. Un total de 356.435 aeronaves salieron o llegaron a alguno de los ocho aeródromos isleños, 33.285 más que en 2015.

Mientras se pulverizan los récords históricos en número de pasajeros, el total de operaciones queda lejos de las 371.755 registradas en 2007. Es decir, es más complicado ahora encontrar asiento en un avión que entonces, de lo que se derivan dos consecuencias: la tasa de ocupación que alcanzan las compañías se eleva, lo que afianza su fidelidad y destierra el peligro de la eliminación de rutas y, por otro lado, los precios se encarecen.

Tres aeropuertos canarios se situaron entre los diez de España que dieron servicio a un mayor número de usuarios. Gran Canaria fue el sexto, con 12.093.645 pasajeros (un 13,8% más que en 2015); Tenerife Sur, el séptimo, con 10.472.404 (14,9%), y Lanzarote, noveno, 6.683.966 (9,1%).

El resto de aeródromos también se anotaron fuertes avances. Por Fuerteventura pasaron un total de 5.676.817 viajeros en 2016, cifra que supera en un 12,9% la de 2015; Tenerife Norte dio servicio a 4.219.191 pasajeros (10,6% más); La Palma, 1.116.146 (14,9%); El Hierro, 156.439 (6,6%), y La Gomera, 38.042 (8,8%).

El último mes del año sirvió para apuntalar el incremento anual. A lo largo de diciembre pasaron por los aeropuertos canarios 3.582.835 pasajeros, un 12,6% más que en el mismo mes de 2015. De ellos, 2.477.519 lo hicieron a bordo de vuelos internacionales, un 16,3% más, y 1.054.065 ocuparon asiento en alguno de los aparatos que cubren rutas nacionales o interinsulares, lo que significó un avance del 5,2%.