Nueve davides han vencido al goliat francés que se hizo con el mayor negocio de venta de flores de España mediante un "artificio societario". Entre ellos, dos floristerías canarias -Mata Cerrada, de Fuerteventura, y Flores Lara, de Tenerife- a las que la Audiencia Provincial de Madrid ha vuelto a dar la razón al desestimar el recurso de apelación de Arte y Diseño de Jardinería SL y Tyresta Spain SLU, las sociedades que articularon la operación en favor del gigante galo y a las que les queda la posibilidad de recurrir en casación ante el Supremo.
Los hechos se remontan a 2008, cuando Fleurop Interflora España SA fue adquirida por STSF Interflora Francia y el fondo de inversión 21 Centrale Partners, vehículo del Grupo 21 Investimenti, de la familia Benetton. La operación, que se cifró en un su momento en un montante de doce millones de euros, contó incluso con el beneplácito de los órganos de Defensa de la Competencia.
A pesar de ello, nueve de las floristerías accionistas de Fleurop Interflora España -además de las dos canarias, otras dos madrileñas, una burgalesa, una murciana, una bilbaína, una granadina y una ovetense- decidieron iniciar medidas judiciales. "Buscamos que se reconociera nuestro derecho de adquisición preferente", señaló ayer Carlos Sánchez, administrador de la tinerfeña Flores Lara.
En 2013, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid dio la razón a los demandantes, señalando que existió la vulneración que señalaban. El "artificio societario", como se denomina en el fallo judicial, se construyó "para esquivar la limitación estatutaria a la libre transmisión de acciones de la compañía líder en el mercado" floral en España, "vulnerándose el derecho de adquisición preferente que establecían los estatutos a favor del resto de los accionistas (pequeños empresarios de la compañía distribuidos por toda la geografía nacional), quienes pretendían que la sociedad siguiera siendo cerrada, es decir de los titulares de las floristerías", manifiestan los demandantes.
Una de las pequeñas empresas integrantes de Interflora España fue la colaboradora necesaria para que los franceses se hicieran con el negocio aparentando que se habían respetado los estatutos. Sin embargo, la sentencia se remite al texto literal de las normas de gobierno de que se dotaron los accionistas de Fleurop Interflora España y que establece casos excepcionales para la libre transmisión de los títulos: que el vendedor posea más de 50% del capital social y que la antigüedad de la tenencia de acciones supere los dos años. Casos que no se dan según el fallo de la Audiencia Provincial de Madrid, en el que actuó como ponente el magistrado Francisco de Borja Villena Cortés.
El propietario de Mata Cerrada, Octavio Chinesta, manifestó ayer su "tremenda satisfacción" por la decisión judicial. Esta ha desestimado, además, la pretensión de los apelantes de dar por zanjada la cuestión argumentando que en estos momentos Fleurop Interflora España ni siquiera existe.
Arte y Diseño de Jardinería SL vendió la totalidad de las participaciones sociales que poseía de Tyresta Spain SLU a Finaciere de Transmission Florale Expansion Internationale SAS en una maniobra que invalida la decisión judicial.
