¿Por qué se elige Gran Canaria para el congreso internacional de SPAR?

SPAR Gran Canaria es un grupo muy valorado en SPAR España y en SPAR Internacional. En el congreso que se celebró en 2013 en Roma, se nos invitó a realizar una presentación de nuestro proyecto, nuestras raíces y cuál era nuestro futuro. Tuvimos éxito y recibí numerosas felicitaciones. Ya antes se nos conocía, pero ahí recibimos un impulso.

¿Por qué la buena valoración?

En SPAR Internacional nos conocen bastante bien. Llevamos 18 años asistiendo a todos los congresos internacionales. España es la tercera o cuarta delegación más numerosa y en un 90% la integramos los de Gran Canaria. Desde hace tiempo vivimos de cara a SPAR Internacional, que ya ha celebrado aquí varios consejos de administración, con lo que conocen nuestra realidad y nos han puesto de ejemplo en muchas ocasiones.

¿Cuántos países estarán representados en la cita?

SPAR tenía presencia hasta ahora en 44 naciones y este año se han incorporado seis más, entre ellas Mongolia, Ucrania y Sri Lanka, por lo que alcanzamos ya las 50. Somos el grupo comerciante independiente más grande del mundo y nuestra filosofía es la de pensar en global y actuar en local. Todos esos países estarán representados aquí, lo que supone la presencia de unos 400 delegados, principalmente de Europa, África y Asia.

¿Tendrán oportunidad de conocer la Isla?

Por supuesto. Vamos a enseñar nuestras tiendas a los delegados, porque muchos aún solo nos conocen por referencias y por la información que les remite SPAR Internacional, pero ahora tenemos la oportunidad de enseñarles lo que estamos haciendo. Y claro que les mostraremos la Isla, que sepan que vivimos en un continente en miniatura y tenemos cosas de las que debemos sentirnos orgullosos todos los canarios.

¿Qué número de socios alcanza SPAR en España?

Somos catorce sociedades y una de ellas es el grupo SPAR Gran Canaria.

¿Y qué volumen de negocio alcanzan en la actualidad?

En España, unos 1.350 millones de euros y 650 de ellos se facturan en toda Canarias. En Gran Canaria, 317 millones el pasado año con un total de 173 tiendas. Estamos en todos los municipios de la Isla excepto Artenara, cuestión que vamos a superar este mismo año o al inicio del siguiente con la apertura de un establecimiento. Fíjese que la facturación en el Archipiélago se logra con solo dos millones de habitantes y aun así Canarias representa el 45% de la facturación total de SPAR España. Haciendo el mismo ejercicio con Gran Canaria, que tiene 840.000 habitantes, nos encontramos con que la Isla representa más del 20% de todo el Estado. Por eso somos un referente.

¿Esos 317 millones de 2016 superan la cifra alcanzada en el ejercicio anterior?

Sí, un año antes nos quedamos en 286 millones. Somos conscientes de que el mercado está cada vez más difícil, hay muchos operadores, pero seguimos abriendo tiendas.

¿Cuántas este año aparte de la de Artenara?

Ya hemos abierto varias y entre ellas dos SPAR Natural, una en Las Palmas de Gran Canaria y otra en Arguineguín. Es un concepto diferente puesto en marcha por uno de los miembros del consejo de administración que controla básicamente los establecimientos de la zona de Mogán. En breve se abrirán varias más. Solo tienen productos ecológicos y sabemos que están dirigidos a un segmento del mercado que no es el mayoritario. No obstante, tienen 6.000 referencias y la respuesta del público en este inicio demuestra que la idea funciona. En total antes de terminar el año habrá cinco o seis tiendas más, aparte de las ecológicas.

¿Qué presencia tienen en los lineales los productos locales?

Contamos con 1.770 proveedores y de ellos, 350 son de aquí. Esa proporción no tiene una traducción directa en la oferta total. Tenga en cuenta que nosotros apostamos por los productos frescos, es decir, la producción local tiene un mayor peso del que marca el número de proveedores de las Islas.

¿Hay características comunes a los establecimientos SPAR de todo el mundo?

Nuestra filosofía va más allá de la economía pura y dura. Claro que tenemos que ser eficientes y ganar dinero, de lo contrario no se podría mantener el negocio, pero tan importante como eso es tener valores, principios, moral, apostar por lo nuestro, estar cerca y creer en la palabra dada. Dentro de esos parámetros innegociables, cada establecimiento tiene autonomía suficiente para tratar de adaptarse al rincón en que se encuentra.

¿Cuánto difiere un SPAR de Gran Canaria de uno de, por ejemplo, Sudáfrica?

Hay de todo, supermercados espectaculares y otros que lo son menos. Pero eso ocurre en cualquier lugar. Se trata de homogeneizar, pero no queremos tensar la cuerda hasta que se rompa, somos más de sumar y llegar a la excelencia entre todos. Estamos en el proceso de modernización de tiendas. Tenemos cerca de 30 establecimientos que se van a remozar porque ya tienen un tiempo.

¿Qué lugar ocupa la formación en esta empresa?

Fundamental, imprescindible. Desde el año pasado hemos renovado la gerencia de la compañía con la incorporación de una nueva directora general y también se están renovando el resto de departamentos, incluido el de recursos humanos. Está entrando gente con una visión mucho más moderna. Estamos comprometidos con la formación, contamos con aulas propias por las que pasan nuestros empleados a lo largo del año para mejorar sus aptitudes en atención al cliente, atención de la caja, frutería, carnicería...; lo tenemos muy dentro de nuestro ADN.

¿La rotación en la plantilla es intensa?

Apostamos por la estabilidad en el empleo. Quien compra en SPAR de manera habitual nota que no hay muchos cambios. Hay un alto porcentaje de trabajadores que están fijos en plantilla. No nos preocupa la antigüedad, no somos de cambiar por cambiar, solo necesitamos un personal comprometido con el proyecto y en Gran Canaria lo tenemos.

¿Qué es un precio honesto?

Un precio razonable que guarde relación con la calidad, que es lo principal para nosotros. Suelo decir que no somos vendedores de nuestros proveedores, sino compradores de nuestros clientes, que han depositado la confianza en nosotros para que les consigamos el mejor producto con las mejores condiciones de calidad y precio.

¿Notan que la crisis se atenúa?

Se nota una mayor alegría, la macroeconomía señala que el país funciona mejor, pero desgraciadamente seguimos teniendo un nivel de paro muy alto y es algo que nos preocupa mucho. Pro eso no debemos bajar la guardia ni creer que estamos en tiempos buenos, no es así. Hay muchas familias que lo están pasando mal y lo sentimos y vivimos a diario con clientes que atraviesan verdaderas dificultades. Colaboramos con el Banco de Alimentos desde prácticamente sus comienzos y notamos desde la primera línea las dificultades sociales y la gran labor que está realizando esa institución.

¿Y el tirón turístico se deja sentir?

Sí, pero volvemos a lo mismo, porque en los núcleos turísticos como puede ser el Sur de Gran Canaria puede haber alegría y mayor gasto, pero no faltan zonas de Playa del Inglés que no se han renovado. Es una pena que no se haya aprovechado este momento para invertir en reformar y poner las camas en las mejores condiciones. La gran demanda se debe a los desgraciados problemas que tienen los destinos del norte de África y es verdad que la solución a ellos no se atisba en el corto plazo. Aun así, deberíamos ponernos todos las pilas para tratar de ganarnos a quienes vienen ahora, porque cuando se abran otra vez los mercados tenemos que retener a la mayor parte posible.

¿Es momento de bajar los impuestos?

No es momento de bajar ni de subir, sino de que quienes manejan los fondos públicos lo hagan con más eficiencia. Nuestros problemas no los va a solucionar una institución pública ni un empresario, se necesita el compromiso de toda la sociedad. Tenemos que ser más serios, comprometernos, tratar de ser más eficientes, buscar lo que nos une en lugar de lo que nos separa y construir un futuro mejor.

¿Por dónde pasa su satisfacción personal en relación con este negocio?

Con la consecución de nuestro objetivo. Tratamos de construir un proyecto que perdure en el tiempo y para ello son fundamentales dos cuestiones íntimamente relacionadas, la una sin la otra no vale. Una es ser eficientes, tener un beneficio que permita mantener el negocio en activo. Tenemos cerca de 2.700 familias que cobran un sueldo y nuestra mayor responsabilidad es que sigan haciéndolo. La otra es la seriedad, la palabra, ofrecer lo mejor y no engañar. Tratamos de llevar eso a todos los niveles de la compañía.

¿La innovación tecnológica tiene cabida?

Esperamos poder disponer de unas nuevas instalaciones propias de 5.000 metros cuadrados antes de final de año dentro de Mercalaspalmas. La actual está alquilada y llevamos dos o tres años queriendo mudarnos. Estará montada de tal manera que será un referente para fruta y verdura, será nuestra nueva central de distribución.