La patronal canaria da por descontado que la vía libre de las autoridades comunitarias para que las empresas de las Islas puedan beneficiarse en mayor cuantía de las ayudas del REF (Régimen Económico y Fiscal) servirá para crear nuevos puestos de trabajo en la región. "Potenciará la competitividad y permitirá introducir más productos en el mercado, y, con ello, crear más empleo; es un notición", subrayó ayer el vicepresidente de la Asociación Industrial de Canarias (Asinca), Andrés Calvo.
Las empresas del Archipiélago disponen de su particular Ferrari en los instrumentos que el REF ofrece para compensar los sobrecostes que derivan de la insularidad y de la lejanía respecto del territorio continental. Ahí figuran, por ejemplo, el Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías (AIEM), las ventajas por pertenecer a la Zona Especial Canaria (ZEC), la deducción por inversiones o las ayudas de funcionamiento de la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC). El problema, sin embargo, es que la normativa comunitaria no ha permitido hasta ahora que el Ferrari desarrolle todo su potencial. "No nos han dejado pasar de la tercera marcha", explicó la gerente de Asinca, Laura Dapresa. ¿Por qué? Porque las entidades canarias no podían beneficiarse de las ayudas sino hasta un límite, un límite de un 17,5% de su volumen de negocio en el caso de las industrias y de un 10% en el caso del resto de sectores. En otras palabras: si una empresa industrial de la Comunidad Autónoma tiene unos ingresos anuales de un millón de euros, la cuantía compensatoria máxima de que podría disfrutar vía instrumentos del REF sería de 175.000 euros, solamente 100.000 si en vez de una compañía industrial fuera una entidad de cualquier otro sector. Pero el escenario ha cambiado: a partir de ahora, el límite permitido de acumulación de ayudas de Estado será de un 30% del volumen de negocio con independencia de la actividad a que se dedique la empresa. En definitiva, el Ferrari ya podrá conducirse en quinta o sexta velocidad, lo que, además, contribuirá a reducir las altas tasas de desempleo que padece el Archipiélago.
"Todas las medidas que incrementan el margen operativo y la capacidad de inversión acaban teniendo consecuencias positivas en el empleo", aseguró el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, José Carlos Francisco. Y en ello coincide con Agustín Manrique de Lara, su homólogo de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), la patronal de la demarcación de Las Palmas, y con Andrés Calvo, que puso énfasis en el contrasentido que suponía la postura de la Comisión Europea (CE), "que lo bueno que daba por un lado lo limitaba por otro", es decir, "nos daba medidas que no podíamos aprovechar". Así pues, insistió Francisco, el Reglamento general de exención por categorías "limitaba" las posibilidades que brinda el REF. El nuevo reglamento, que ya incluirá el límite del 30%, sí hará posible, en cambio, "exprimir" verdaderamente los incentivos fiscales de la región, apuntó.
Dos años de discusión
Durante el último gobierno que presidió Paulino Rivero se había dado un primer paso para convencer a las autoridades comunitarias de que las ventajas del REF quedarían reducidas a la mínima expresión si el límite de acumulación de ayudas seguía siendo de un 10%. De hecho, ese 10% es el mismo tope impuesto, en general, en el resto de territorios del Viejo Continente, de modo que la compensación que en realidad supone el particular fuero del Archipiélago perdía fuerza.
En ese momento, Asinca y el Ejecutivo autonómico lograron que la CE accediese a relajar el límite hasta un 17,5%, aunque única y exclusivamente para las industrias. Aquello ya fue considerado un éxito, de ahí que el optimismo se haya desbordado con el anuncio, tras dos años de negociaciones, de que en Bruselas no solo se han convencido de la necesidad de subir el tope hasta un 30% del volumen de negocio, sino de que, además, es igualmente necesario que puedan beneficiarse de la medida todas las compañías, no solamente las industriales. Es más, las conversaciones del consejero de Economía del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, con Gert-Jan Koopman, de la Dirección General de Competencia de la CE, han servido también para que las nuevas condiciones se apliquen con efectos de retroactividad desde el 1 de enero de 2015. "Hemos alcanzado una solución que permitirá aplicar en su plenitud los incentivos del REF", anunciaba Ortega.
La gerente de Asinca expuso que, en la práctica, el nuevo reglamento facilitará, por ejemplo, la renovación de la flota de vehículos de una empresa vía ayudas de funcionamiento, que antes podían rebasar el límite ampliamente. Y también contribuirá a captar a nuevas firmas para la ZEC. No en vano, hay compañías que con solo beneficiarse de ese 4% al que tributan las entidades pertenecientes al área de baja tributación canaria no podían disfrutar de ningún otro incentivo, ya que el ahorro superaba el 10% de su volumen de negocio. "Es una muy, muy buena noticia", resumió Manrique de Lara.
